La pareja homosexual rusa que legalizó por un vacío legal en Rusia su matrimonio contraído en Dinamarca ha tenido que abandonar el país tras recibir amenazas, informó en su página web LGTB-red, organización de defensa de los derechos de la minorías sexuales.
"Este desarrollo de los acontecimientos no estaba previsto, y solo una amenaza real a la libertad y la seguridad de Pável y Yevgueni ha sido la causa de que hayan salido del país", señaló la web.
De acuerdo con el portal OVS-info, ayer lunes la policía llegó al domicilio de la pareja, en un suburbio de Moscú, y trató de echar la puerta abajo.
Después la pareja comenzó a recibir amenazas y se le cortó la electricidad de su casa.
"La policía ha declarado abiertamente que no puede protegerles de ataques de personas u organizaciones abiertamente homófobas", dijo, por su parte, el activista de derechos humanos Igor Kochetkov.
"Por ello decidieron que de momento deben salir de Rusia", agregó.
La semana pasada, tras difundirse que se había legalizado en Moscú el matrimonio homosexual de Pável Stostko y Yevgueni Voitsejovski, el Ministerio del Interior ruso anunció que despediría a la funcionaria que registró la unión.
Los dos hombres habían contraído matrimonio en Dinamarca el pasado 4 de enero.
La decisión de legalizar dicho matrimonio en Rusia provocó la apertura de una investigación interna, mientras los pasaportes con el sello que registraba dicha unión homosexual a ojos de la legislación rusa fueron declarados "inválidos".
El Código de Familia en Rusia no prohíbe expresamente los matrimonios homosexuales, pero define el matrimonio exclusivamente como una unión legal entre un hombre y una mujer.
Según informaron medios rusos, un centro de servicios estatales registró el matrimonio de los dos hombres después de que la pareja presentara el certificado traducido y aprobado por un notario.
La jefa del registro civil de Moscú, Irina Muraviova, comentó que la ley rusa no impide el reconocimiento de los matrimonios homosexuales formalizados en el extranjero, aunque sí impide su registro, una laguna legal que consideró difícil de solucionar.
En su momento la Duma o Cámara de Diputados prohibió por ley la adopción de niños rusos por parte de homosexuales extranjeros y de solteros procedentes de países donde son legales las uniones entre personas del mismo sexo.
Rusia prohibió en 2013 la propaganda homosexual entre los menores de edad, ley que este colectivo considera una excusa para impedir la celebración de las marchas de orgullo gay.