Los padres y las madres británicos podrán compartir la baja maternal

comida_300_peque
comida_300_peque |archivo

Los padres y las madres de recién nacidos en el Reino Unido podrán repartirse el periodo de baja maternal para facilitar el regreso de la mujer al mundo laboral y la mayor participación del padre, anunció hoy el Gobierno.

A iniciativa de los liberaldemocrátas, sus socios en la coalición, el Ejecutivo del conservador David Cameron prepara una serie de reformas para 2015 que contemplan además la extensión a los abuelos u otras personas que tengan que cuidar a menores del derecho a pedir un horario laboral más flexible.

Además, los padres y madres que hayan estado en una empresa al menos un año podrán pedir hasta dieciocho semanas de baja al año sin paga para cuidar de sus hijos hasta los 18 años, de los cinco años actuales.

En cuanto a la baja maternal, los progenitores podrán repartirse las 52 semanas existentes, de las cuales solo la mitad son pagadas: las seis primeras con un 90 % del sueldo medio y el resto con 136 libras (156 euros) semanales.

Los papás reciben hasta ahora dos semanas de baja remunerada, lo que no ha podido extenderse, según el Gobierno, por el coste que supondría, pero a cambio podrán tomarse dos días libres sin paga para asistir a las citas con el médico durante el embarazo.

El viceprimer ministro y líder liberaldemócrata, Nick Clegg, defendió hoy los cambios al asegurar que el sistema actual está desfasado y asume que "es la mujer la que ha de quedarse en casa". "Muchos padres quieren esa opción", afirmó.

Pasadas las primeras 26 semanas de baja, se conservará el derecho a volver al mismo puesto de trabajo, y al final de las 52, el derecho es a un puesto de trabajo similar.

La Federación de pequeños negocios y la Cámara británica de comercio agradeció que el Gobierno haya escuchado sus propuestas para que cualquier baja compartida sea planeada con antelación y no puedan hacerse más de dos cambios.

No obstante, el Instituto de Directores, que representa a los directivos de empresas, dijo que las reformas "serán una pesadilla" para las compañías en un momento en que se tendría que flexibilizar la regulación "para crear empleos y riqueza".

La portavoz laborista de igualdad y para la mujer, Gloria de Piero, afirmó que estas medidas "no contienen nada nuevo para las familias que sufren la crisis de alto coste de la vida creada por este Gobierno".

La secretaria general de la confederación de sindicatos TUC, Frances O'Grady, dio la bienvenida a la baja compartida pero subrayó que era inútil si no se aumentaba la paga de la misma, pues, en las condiciones actuales, solo se la podrán tomar uno de cada 20 padres, según los cálculos del propio Ejecutivo.