La Audiencia Nacional ha ordenado la busca y captura para tres de los veinte presuntos integrantes una banda mafiosa de ciudadanos rusos y georgianos por no asistir al juicio, en el que el presunto capo, Kakhaber Shushanashvili, ha negado todas las acusaciones.
El tribunal ha iniciado hoy esta vista en la que la Fiscalía pide penas de hasta 32 años de cárcel para los acusados por delitos de asociación ilícita, blanqueo de dinero, dos intentos de asesinato, falsedad de documentos oficiales y mercantiles, falsificación de tarjetas de crédito, tenencia ilícita de armas y estafa.
Según la Fiscalía, la banda, que actuaba en España, Italia, Alemania, Suiza y Francia, estaba perfectamente estructurada en escalafones y hasta utilizaba un lenguaje propio en el que los "ladrones en ley" eran los máximos dirigentes y el resto, "deportistas".
Uno de estos presuntos dirigentes, que residía en Barcelona donde fue detenido en 2010, es el georgiano Kakhaber Shushanashvili, que se enfrenta a la mayor petición de pena, 32 años y 8 meses de cárcel.
Kakhaber Shushanashvili ha negado ser miembro de organización criminal alguna y haber sido "ladrón de ley" y ha asegurado que no participó en tentativas de homicidio ni en ninguno de los demás delitos que se le atribuyen, así como que en España vivía del dinero que le enviaba su familia.