El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha pedido "perdón" en nombre de todos los obispos por el caso de abusos denunciados por un joven ante el Papa, al tiempo que ha advertido de que los obispos han de tener "una especial ejemplaridad". Además, ha advertido de que en las "filas" de la Iglesia "no caben" aquellos que abusan de las personas que les han sido confiadas, los "más indefensos, los niños y jóvenes". "Una petición de perdón de quienes estamos obligados a dar un testimonio y a ejemplaridad. Es lo que los conciudadanos nos exigen a quienes tenemos responsabilidad pública", ha indicado.
El portavoz de la Conferencia Episcopal Española también ha reconocido que la Conferencia se han enterado del caso "a través de los medios de comunicación". "A todos nos ha conmovido el tema, del que tuvo conocimiento la Conferencia Episcopal a través de los medios de comunicación", ha explicado durante la rueda de prensa final de la CIV Asamblea Plenaria de la CEE que se ha celebrado desde el pasado lunes hasta este viernes en Madrid.
En este sentido, ha aclarado que "no ha habido más ni tenía por qué haber más" porque "no hay nada que obligue a que la Conferencia Episcopal Española tenga que tener conocimiento" de estos casos. En todo caso, ha indicado que cuando se han reunido los obispos, es un tema que "se ha puesto en primer plano" porque les "duele" pero ha pedido un "respeto exquisito por las víctimas y los implicados para que sus derechos no sean conculcados".
Gil Tamayo ha expresado la "repulsa" de los obispos hacia los delitos de abusos en la Iglesia y ha manifestado el "dolor" que esto produce a la comunidad católica "como a cualquier persona con un sentido ético fundamental". "Es una ofensa a la dignidad de las víctimas, una ofensa a Dios y un daño a la Iglesia, a toda la comunidad diocesana y, por supuesto, a la sociedad", ha remarcado.
El portavoz ha mostrado su "cercanía y solidaridad a las víctimas", aunque ha precisado que el caso está "bajo investigación" y que hay que esperar a la determinación de las autoridades judiciales. En todo caso, ha subrayado que "las víctimas son lo primero" y ha pedido "tolerancia cero" a los abusos.
En este sentido, esperan que este caso les ayude a "una mayor concienciación" y a "trabajar para que esto se erradique y se evite", algo que, según ha dicho "es tarea de toda sociedad".
Además, ha declarado que, durante la asamblea, el arzobispo de Granada ha dado cuenta de los "cumplimientos" y "protocolos" que ha seguido y "ha mostrado su dolor y cercanía" a las víctimas de este "delito", de este "pecado". Y, según ha apuntado Gil Tamayo, un obispo que manifiesta este dolor también en los medios, "goza entre sus compañeros de todo el afecto y credibilidad".
EL PAPA FRANCISCO LE PIDIO PERDÓN ANTES
La denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ha motivado una investigación judicial, fue interpuesta por la supuesta víctima de abusos el pasado mes de octubre, después de que el denunciante recibiera en agosto una llamada telefónica del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer el escrito que, dirigido "directamente" a él, le remitió relatando los hechos.
El joven, que en la actualidad tiene 24 años, asegura haber sido víctima de abusos sexuales durante varios años, aproximadamente desde los 13 ó los 14 hasta la mayoría de edad.
El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, avanzó que podía haber más víctimas, extremo que se determinará a medida que prosiga la investigación, que podría incrementarse el número de responsables cuando el trabajo policial avance y que posiblemente habrá detenciones, aunque sin precisar cuándo o cuántas.