Arranca el año con buenos propósitos y el más habitual es llevar una vida más saludable. Los más optimistas, la mayoría, se hacen hasta una lista: Dejar de fumar, correr hasta una maratón, leer más, dedicar más tiempo a nuestros hijos. Lo cierto es que sólo un 20% llega a la meta. Es más ya en febrero la mayoría ha tirado la toalla. Y es que es importante proponérselo sí, pero también planificarse, esforzarse y comprometerse.