Una gigantesca nube de hidrógeno, conocida como Gran Nube Smith, impactará contra la Vía Láctea provocando un espectacular estallido de nuevas estrellas.
Los expertos han pedido tranquilidad en cuanto a las posibles consecuencias que este suceso pueda suponer a la Tierra, que no las habrá, ya que la colisión no se producirá hasta dentro de 30 millones de años.
En un estudio, que ha sido publicado en 'Astrophysical Journal', los científicos han indicado que la Gran Nube Smith viaja a 150 kilómetros por segundo en dirección a la galaxia.
Además, han indicado que la nube posee un campo magnético de fuerza que podría permitir su supervivencia tras el impacto contra el halo de gas caliente ionizado que rodea la Vía Láctea.
Esta nube es de las denominadas en la comunidad científica como nube de altas velocidades (CHV) y se cree que son resultado de la formación de galaxias o los restos producidos en un choque intergaláctico de hace miles de millones de años.
Los investigadores de este estudio han señalado que la Gran Nube Smith ya había interactuado con la Vía Láctea en el pasado, de ahí que se conozcan tantos detalles de su existencia.
En la actualidad, la nube ha adoptado forma similar a la de los cometas y, según los científicos, esto indica que ya está bajo la influencia de la galaxia.