Los expertos calculan que el 5,3% de los niños sufre el trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, lo que significa que en cada aula de primaria hay un escolar con TDAH. Son chicos inquietos, que no paran, se mueven por impulsos, no tienen autocontrol y apenas pueden controlarse. Tal y como reconoce María Jesús García, madre de un niño afectado, su hijo no respondía a las pautas de conducta ni reaccionaba ante castigos, premios por lo que le resultaba muy dificil hacerse con él.
Se tratan de chicos con destrezas, con habilidades que pueden socializar y con capacidades que en un momento las pueden demostrar y que en un segundo según aclara Trinidad Bonet experta en psicología clínica su cerebro se colapsa y ya no puede funcionar bien.
Para evaluar el nivel de conocimiento que tiene la población general sobre este trastorno en el marco del proyecto pandah se ha elaborado un estudio en el que se ha encuestado a cerca de 800 personas en toda España porque el 96 % de los españoles no sabe reconocer el trastorno por Déficif de Atención con Hiperactividad. El estudio revela que 1 de cada 3 encuestados cree que esa falta de atención se debe a una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados cuando lo cierto es que en el 80 por ciento de los casos se debe a causas genéticas. Estos niños tienen afectada la parte frontal del cerebro que es según César Soutullu jefe de psiquiatría infantil de la Clínica Universidad Navarra la parte del cerebro encargada de hacer un plan antes de hacer una acción.
Atención psicoeducativa a los padres, apoyo escolar y un tratamiento farmacológico son fundamentales para abordar estos casos. Es importante hacerlo en las fases tempranas de la vida porque un 70 por ciento de los afectados continúa sufriendo el trastorno y sus consecuencias en la edad adulta.
El plan de acción que se pone en marcha cuenta con la implicación de médicos, psicólogos, psiquiatras, sociólogos y educadores y se presenta en el marco de la Semana Europea de Sensibilización sobre TDAH.