Juana Rivas, la mujer a la que un Juzgado de Granada ha obligado a devolver este miércoles a sus dos hijos, de 3 y 11 años, a su padre, al que denunció por malos tratos el año pasado y que ya fue condenado por un delito de lesiones en el ámbito familiar en 2009, ha asegurado hoy que no le entregará a los niños.