El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) alertó hoy de que las muertes por cáncer de pulmón en mujeres han aumentado un 76% en la última década debido a la incorporación de la mujer al hábito de fumar, y advirtió de que si se mantiene esta tendencia los fallecimientos podrían superar a los que se producen por cáncer de mama.
Los datos se expusieron durante la entrega en Madrid de los premios del concurso No dejes que el tabaco entre en tu vida , en el que participaron más de 100 escolares de 3º y 4º de la ESO de toda España y cuyo objetivo es concienciar a los más jóvenes sobre los peligros del hábito de fumar e informar sobre el cáncer de pulmón, una patología altamente desconocida entre los jóvenes.
España es el país europeo donde se accede al primer cigarro de forma más prematura, sobre los 16 años. Un 33,2% de las chicas y un 29,6% de los chicos entre 14 y 18 años fuma, según datos del Ministerio de Sanidad.
Las tasas de mortalidad en cáncer de pulmón se manifiestan siempre entre 10 y 20 años después de que se produzcan los mayores picos de consumo de tabaco. Las muertes por este tumor en mujeres han aumentado un 76% en la última década. El GECP teme que el hábito de fumar entre los más jóvenes lastre los avances conseguidos en la supervivencia a este tumor en los últimos años. Por ello, se ha planteado el reto de que el porcentaje de jóvenes que fuman disminuya durante la próxima década.
El presidente de GECP, Mariano Provencio, indicó que "el 80% de los casos de cáncer de pulmón son por culpa del tabaco". Por este motivo, destacó la importancia de "concienciar a edades más tempranas y de forma continua sobre los riesgos que conlleva empezar a fumar y que sepan que el primer cigarrillo que se enciendan puede ser muy determinante en sus vidas, llegando incluso a ser fatal".
"Los hábitos de concienciación han hecho que disminuya el hábito de fumar en personas más mayores, pero los jóvenes no han tenido acceso a esas campañas", añadió.
El secretario de la entidad, Bartomeu Massuti, indicó que "es fundamental implantar políticas de prevención y concienciación destinadas a contrarrestar el hábito tabáquico temprano y la incorporación de la mujer al consumo habitual, ya que lo que hagamos hoy se traducirá en una reducción de incidencia dentro de 20 o 30 años".