El 33 por ciento de los españoles ha cambiado su dieta por motivos económicos y un 21 por ciento lo ha hecho por razones de salud, según una encuesta realizada por Intermón Oxfam en España, en el marco de la campaña mundial CRECE, que busca asegurar que todas las personas tengan siempre suficiente para comer.
Así, el 26 por ciento de los españoles encuestados afirmaron no comer lo mismo que hace dos años, justo antes de que empezara la crisis actual de los precios de los alimentos, según el estudio. A escala global, el porcentaje se sitúa en 54 por ciento.
Por otra parte, el informe ha revelado que el aumento del precio de los alimentos preocupa a siete de cada diez españoles, mientras que en el resto de países la proporción es de seis por cada diez.
En países en desarrollo como Tanzania y Kenia, una de cada dos personas ha afirmado que no tiene suficiente para comer a diario, mientras que la proporción es de 6 por ciento en los países desarrollados como el Reino Unido, Alemania, Australia y Estados Unidos. En España es del 5 por ciento.
A escala global el 43 por ciento de las personas señaló como mayor preocupación el que los alimentos sean nutritivos y saludables. Sin embargo, en los países más pobres la mayor preocupación es el acceso a los alimentos: para el 57 por ciento de los encuestados en Kenia y el 45 por ciento de los de Tanzania.
La encuesta que Oxfam encargó a una empresa independiente fue realizada en España y en otros 16 países de los cinco continentes: Australia, Alemania, Brasil, Ghana, Guatemala, India, Kenya, México, Países Bajos, Pakistán, Filipinas, Rusia, Sudáfrica, Tanzania, el Reino Unido y Estados Unidos.
Los resultados se han divulgado en la antesala de la reunión de los ministros de Agricultura del G20 que se celebrará en Francia la próxima semana, en la que abordarán, entre otros temas, la crisis global de los precios de los alimentos.
La directora general de Intermón Oxfam, Ariane Arpa, ha afirmado que "una gran cantidad de personas, especialmente en los países más pobres del mundo, están reduciendo la cantidad o la calidad de los alimentos que consumen por el aumento del precio".
Por esta razón, detallaque "los líderes mundiales, especialmente los del G20, deben actuar ahora para arreglar el sistema alimentario, que no funciona; regular los mercados de materias primas; reformar las políticas de biocombustibles para mantener los precios de los alimentos bajo control e invertir en los pequeños productores en los países más pobres y ayudarlos a adaptarse al clima cambiante".
LA PAELLA, EN ESPAÑA
La encuesta, realizada por GlobeScan a más de 16.000 personas, también ha desvelado que la pizza, la pasta y el pollo encabezan la lista de los alimentos favoritos en la mayoría de los países, junto con platos nacionales como la paella en España y el biryani en la India.
Así, en España los platos preferidos son los de arroz seguidos de la pasta, los huevos y la carne. La pizza ocupa el quinto lugar en el ranking. En las naciones más pobres de Africa siguen dominando los platos tradicionales a base de maíz.