El miedo al maltratador y a no ser creídas, la vergüenza y el no querer perjudicar al agresor son los principales motivos que impiden a las víctimas de violencia machista denunciar la situación de malos tratos que están sufriendo. Así se desprende de un nuevo estudio presentado hoy y promovido por la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género, con el objetivo de conocer las motivaciones que impiden a las víctimas denunciar y utilizar los recursos de protección.