Clases a través de "wasap" o jugando con Lego. Las formas de enseñar y aprender inglés o de mejorar el nivel está cambiando en España, donde este idioma sigue siendo el mayoritario a la hora de aprender una lengua extranjera, que suele ser uno de los propósitos cuando se va a iniciar un nuevo año.
El 95,4 % del total de alumnado no universitario que participa en una lengua extranjera como lengua de enseñanza escoge el inglés, siguiéndole a gran distancia la lengua francesa (3,4 %), según el informe "Las cifras de la educación en España 2017" del Ministerio de Educación con datos del curso 2014-15.
Lo mismo ocurre entre los estudiantes universitarios y entre los adultos, que siguen eligiendo el inglés como idioma extranjero y el que se suele pedir en los trabajos.
Pero a diferencia de los métodos tradicionales hasta ahora, como pueden ser las clases presenciales y los cursos online, los estudiantes tienen ahora otras opciones, por lo que ya es historia buscar cómo sacar tiempo para acudir a una academia o para recibir en casa o en la propia empresa a un profesor.
La última tendencia en el aprendizaje de idiomas son las clases por teléfono o por Skype, que conlleva "ahorro en desplazamientos, horarios muy flexibles y conversación desde el primer momento", asegura a Efe la profesora de inglés María Sánchez García, que desde que comenzó a trabajar en academias en 2004 ha visto cómo ha cambiado la forma de impartir las lecciones.
Hace dos o tres cursos que se dio cuenta de que sus alumnos, muchos de ellos con viajes de trabajo entre semana, no faltarían a clase si se optaba por el Skype.
"Durante una hora incluso hora y media hablo con el alumno con esa aplicación, que me permite verle y si quiero escribir algún ejercicio mostrárselo con pizarras portátiles", comenta.
María Sánchez afirma asimismo que ahora es usual que los alumnos de una clase formen un grupo de "wasap" y en él "únicamente hablen en inglés".
También reconoce que ella misma ayuda a sus alumnos a través del WhatsApp cuando estos estudiantes le envían textos y audios que ella luego les puede devolver corregidos.
Y para los alumnos más jóvenes, "una clase se convierte en un espacio divertido, diferente y atractivo" al introducir juegos Lego.
Con ello "se garantiza una predisposición por parte del estudiante a practicar el idioma", dice a Efe Liam Fogarty, profesor de "Lego Studio" y que ha desarrollado los programas con este método, denominado "Action Learning", en España.
"Los resultados son muy positivos -entre niños de 8 a 13 años- ya que conseguimos que los estudiantes consigan su objetivo de ganar una mayor fluidez en el uso del idioma", destaca.
Presentado en varios colegios públicos y privados, este proyecto educativo -en colaboración con EF Viajes de Idiomas- busca que el alumno "coja una mayor confianza y fluidez en el uso de idioma".
Lego "actúa como un elemento conductual de la clase para fomentar estos dos objetivos a través de la interacción de los estudiantes", explica Fogarty.
La enseñanza del inglés se realiza "de una manera absolutamente lúdica", los niños "interactúen entre sí para conseguir un objetivo común", utilizando el inglés inconscientemente y "aprenden casi sin darse cuenta", añade.