Un joven de 29 años diagnosticado de esquizofrenia mató anoche a sus padres con un arma blanca en la localidad toledana de La Guardia, según han confirmado a fuentes del Servicio de Emergencias 112.
El suceso se produjo a las 22:56 horas del martes en el domicilio familiar, situado en la calle San Marcos de la localidad toledana.
Las víctimas son los padres del joven, un hombre de 71 años y una mujer de 72.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha han informado a Efe de que fueron otros familiares de las víctimas quienes alertaron a las Fuerzas de Seguridad del doble homicidio.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron agentes de la Guardia Civil, que encontraron y detuvieron en el domicilio al presunto homicida, y el médico de urgencias, que sólo pudo certificar la muerte de estas dos personas.
El caso se encuentra bajo secreto de sumario y la investigación corre a cargo de la Policía Judicial de Villacañas (Toledo).
EL PARRICIDA YA HABÍA AMENAZADO A SUS PADRES
El alcalde de La Guardia (Toledo), el socialista Francisco Javier Pasamontes, ha afirmado que el joven de 29 años diagnosticado de esquizofrenia ya había amenazado con un cuchillo hace aproximadamente un año a sus progenitores, pero entonces se pudo evitar la tragedia.El regidor de la localidad ubicada en la Mesa de Ocaña, a 54 kilómetros de Toledo, ha declarado que la esquizofrenia que sufría el joven parricida "desde hace un tiempo se le notaba más, era más evidente, y estaba como ausente", aunque ha admitido que "no era una persona agresiva, salvo algún brote aislado".
En este sentido, Pasamontes ha recordado que "hace un año, más o menos, amenazó a sus padres con un cuchillo, pero la Policía sí pudo actuar, quizá porque no lo hizo tan decididamente como ahora y también porque los vecinos dieron la voz de alarma a tiempo". El alcalde ha convocado de urgencia a la Junta de Portavoces de la Corporación para decidir las medidas que se adoptan.
Fue al parecer, un sobrino del matrimonio fallecido quien llamó al Servicio de Emergencias 112, ha aseverado Pasamontes, quien ha rememorado que conocía personalmente al joven parricida, ya que es dos años menor y coincidió con él en el colegio.
Dice que la enfermedad produjo un notable cambio en el carácter del joven, que hasta entonces era "un chaval normal" Además, y desde la máxima prudencia, por desconocer con exactitud el aspecto médico, ha comentado que se oía que seguía un tratamiento, pero que "a veces no quería tomar los medicamentos".
Sobre el padre fallecido ha precisado que no conocía bien su actividad pero que trabajó muchos años en un restaurante y también había estado de vigilante en un parking de camiones. Francisco Javier Pasamontes ha reconocido que "el pueblo está doblemente conmocionado, por el suceso como tal y por el día que es" y que los actos programados esta tarde con motivo de la Nochebuena han sido suspendidos.
El aviso del parricidio, con arma blanca, de un hombre de 71 años y su mujer, de 72 años, se produjo a las 22:56 horas de ayer en el domicilio familiar, situado en la calle San Marcos de la localidad toledana.
