El comisario que llevó el grueso de la investigación de la desaparición de los niños Ruth y José, supuestamente asesinados por su padre, José Bretón, ha declarado este martes ante el Tribunal del Jurado y el magistrado Pedro Vela que sin precisar cómo supuestamente murieron los pequeños, su deducción es que "han muerto" y "no existe duda ninguna", a falta del ADN que "científicamente no se puede realizar", que los restos óseos hallados en la hoguera son de los pequeños por las "deducciones lógicas". En este sentido, el comisario y jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), Serafín Castro, ha aludido a "la parcela" particular de la familia en la que habían estado los pequeños el día 8 de octubre, "una hoguera fuera de sitio, unos niños que desaparecen y los huesos", ha apostillado el jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) durante una comparecencia que se ha alargado unos 40 minutos.
Al respecto, Castro ha argumentado que tras "desmontar" la versión de José Bretón sobre la desaparición de sus hijos en el Parque Cruz Conde de Córdoba, éstos estaban en la finca "sí o sí", según ha defendido el comisario, a quien le sorprendió la "tranquilidad espantosa" del acusado, que en una ocasión le dijo que la finca era "el santuario de los niños".En concreto, el comisario dice que se enteró de la desaparición el mismo día 8 de octubre y pidió que le informaran de "cualquier incidencia de carácter relevante". Días después se trasladó a Córdoba y tras detener a Bretón, mantuvo conversaciones con éste en el registro de la finca, concretamente en ellas el comisario le "llamó la atención" que el acusado estuviera allí "tan tranquilo" como si no fuera con él el caso, en un momento el comisario le dijo que "la teoría del parque está desmontada", a lo que Bretón le contestó que "esa parte no la controlaba".
En otra ocasión, le preguntó dónde estaban los niños, siempre en presencia de su abogado, pero Bretón le comentó que no se lo podía decir, al tiempo que niega que le dijera al acusado que le ofrecía un avión para salir de España si le decía dónde estaban los niños, algo que, "no se me ocurriría en la vida", ha sentenciado el comisario.
De este modo, detalla que en todo el caso "una parte estaba perfectamente planificada y otras que no", que es cuando salen de la finca y Bretón "no sabía con lo que se iba a encontrar, pese a que había hecho gestiones", puesto que participaban terceras personas a las que el acusado no controlaba, según ha puntualizado el comisario, quien apunta que estaban "abiertas todas las posibilidades".
No obstante, aclara que el equipo policial no tenía "duda ninguna de que la desaparición de los niños tenía un origen criminal", y jugaban con dos variables, como era "el espacio y el tiempo". En el espacio, tras "comprobar todo" y descartar que los niños "no habían llegado al parque", quedan unas horas entre las 14,00 y las 17,30 horas para la investigación; y el espacio, "la finca", en la que estuvo Bretón esas horas con sus hijos, de manera que "los niños tenían que estar ahí sí o sí", añadiendo que en la mañana de los hechos Bretón estuvo en al finca.
NINGUNA INTERVENCION MAS QUE LA DE BRETON
En este sentido, detalla que se montó el dispositivo para buscar a los niños en la finca sin escatimar medios, al tiempo que también se buscó en otras zonas, como en el exterior de la finca y junto al río Guadalquivir, por "la única posibilidad de cuatro o cinco minutos" tras salir de la finca Bretón que hubiera dejado a los niños "en las inmediaciones", pero todas las búsquedas "siempre con resultado negativo". Además, ha señalado a preguntas de la defensa que se ha buscado en otros sitios como en Villa del Río, pero "todas las gestiones que veníamos haciendo apuntaban que los niños estaban en la finca", ha zanjado, destacando que "para nada ha intervenido nadie en este caso".
Además, el comisario ha señalado que "no conoce" la declaración de un testigo que dijo que había un hombre masturbándose en un coche lleno de peluches junto al Parque Cruz Conde durante días antes a los hechos y después del 8 de octubre ya no estaba.
LA CUSTODIA DE LOS RESTOS OSEOS Y LA PERITO
En relación a los restos óseos, Serafín Castro ha informado de que eran "piezas de convicción", estaban "controladas en todo momento" y "siempre sabíamos" dónde estaban y quién los controlaba. Una vez que los restos óseos llegan a Madrid, tras su paso por Córdoba y Sevilla, permanecen en las oficinas de la UDEV "en una caja grande custodiada y guardada", aunque sin caja fuerte, ha puntualizado el comisario, para agregar que "siempre" estaban vigilados. Además, ha precisado que una de las piezas que falta en las cajas se desintegró "por el estado en el que se encontraba, en cenizas" y detalla que posteriormente se hallaron los acelerantes.
También ha defendido el trabajo realizado por la forense policial Josefina Lamas en su trayectoria, de la que desconoce que haya prescrito el expediente disciplinario que se le abrió, según ha indicado la defensa, al tiempo que precisa que "es una persona humana y está sujeta a equivocaciones y errores", de modo que "en un momento determinado puede equivocarse", después de que en el primer informe del caso dijera que los restos óseos de la hoguera eran de animales, aunque "'a posteriori' ha reconocido su equivocación", ha subrayado el comisario, quien asegura que "era el más interesado" en que el asunto se resolviera "lo antes posible".
En cuanto a las fotos que examinó el forense Francisco Etxeberría, relata que el forense estaba haciendo un trabajo y le ensañaron las mismas, y tras ello la abogada de la acusación se puso en contacto con la policía para que enseñara las mismas al experto, pero sin la necesidad de "autorización judicial", aunque informaban a la autoridad de los pasos que daban en la investigación, según el comisario, quien resalta que las fotos "no fueron retocadas", y aunque falta un cuadrante en una foto, "no es significativo".
Por otra parte, Serafín Castro ha destacado que los medicamentos que supuestamente el acusado suministró a sus hijos no se han encontrado en el registro de la casa en Córdoba, ni en Huelva, aunque sí "la receta", por lo que "no sabemos si se los ha dado a los niños", al tiempo que recuerda el intento de suicidio de Bretón en el año 1997. Para el comisario del caso, "no hay un crimen perfecto, hay una investigación imperfecta".
LOS POLICÍAS VIERON "RARA" LA ACTITUD DE BRETÓN DESDE EL PRINCIPIO
Los agentes policiales que acudieron al parque Cruz Conde, donde José Bretón dice que perdió a sus dos hijos, vieron "rara" y "extraña" la actitud del acusado desde el comienzo de la investigación, han dicho hoy en la séptima sesión del juicio.
El jefe de Subgrupo de Atención al Ciudadano ha declarado ante el jurado popular que Bretón, acusado de asesinar a sus dos hijos en octubre de 2011, "no daba detalles" de la desaparición cuando fue requerido en el mismo parque y tenía una actitud "muy extraña".
El agente ha explicado que el acusado estaba "parado, muy quieto y sin buscar activamente a sus hijos", lo que sumado a "otras cosas raras" dio pie a los investigadores a pensar que "se trataba de algo más" que una simple desaparición.
Por su parte, el jefe del Servicio de Incidencias, que también acudió al parque en el momento en que se enteró de la supuesta desaparición, sobre las 19.00 horas del 8 de octubre de 2011, ha resaltado que a los diez minutos de hablar con Bretón se dio cuenta "de que algo fallaba".
Ha manifestado que tenía una "tranquilidad que no nos cuadraba" y, aunque respondía a todas las preguntas y colaboraba con los agentes, lo hacía "con una frialdad sorprendente".
El agente ha apuntado que sólo vio nervioso a Bretón cuando llegaron a la finca de "Las Quemadillas" esa misma madrugada y cuando le preguntaron por la hoguera que allí se había hecho el acusado les dijo que "había quemado papeles".
Además, ha asegurado que dio orden de "no tocar la hoguera y proteger la zona" hasta que llegaran los especialistas, ya que pensó que "algo había ocurrido allí".
Finalmente, el agente policial que registró la denuncia en sede policial sobre las 20.13 horas ha asegurado que tuvo que "sacarle información con cuerda" ya que "no daba detalles de lo que había ocurrido".
Este policía ha explicado que se sorprendió mucho de la actitud de Bretón que estaba "como si la cosa no fuera con él" y que la denuncia era un "simple trámite".