Un espectacular jardín colgante de más de mil metros cuadrados a escasos metros de la Gran Vía cubre desde hoy el patio interior del madrileño hotel Santo Domingo, capaz de proveer del oxígeno necesario a doscientas personas.
El jardín de disposición vertical situado en el patio interior del hotel, contiene más de un centenar de especies vegetales diferentes que suman 2.500 plantas, entre las que se cuentan treinta árboles, como el madroño.
El jardín, dispone en terrazas de distinta anchura, que dotan a la composición de diferentes profundidades sobre el protagonismo de una cascada central. La cascada reduce la temperatura entre 6 y 8 grados.
Se utilizan depredadores naturales para combatir las plagas como pulgón y araña roja, con el objetivo de evitar los tratamientos químicos, mucho más agresivos, ha destacado el paisajista del jardín, Manuel Pasquín.
"No deja de ser un ecosistema", ha resumido, al expresar que "el buscar tantas especies de plantas es para que haya una unión entre unas y otras", ya que "al poner muchas, unas se protegen a otras y se crea una biodiversidad".
La diferencia entre este jardín colgante y los verticales, en los que las plantas tienen menos espacio para enraizar, reside en la facilidad de mantenimiento de las terrazas, frente a la exigencia de "una constante administración de nutrientes", ya que son plantaciones hidropónicas (no requieren tierra). El nuevo jardín ya aloja varios nidos de aves.