Al menos una quincena de inmigrantes ha conseguido entrar a Melilla en un nuevo salto masivo a la valla, el tercero en menos de una semana, que se ha registrado por la zona del paso fronterizo de Barrio Chino. Fuentes policiales han informado a Efe de que los inmigrantes se han aprovechado de las malas condiciones meteorológicas que sufre Melilla, donde la lluvia y el viento dificultan la labor de control fronterizo.
La Guardia Civil ha llevado a cabo un fuerte despliegue de seguridad en el perímetro fronterizo, en el que también ha participado el helicóptero para la vigilancia de la frontera desde las seis de la mañana.
Finalmente, pasadas las siete de la mañana, un grupo de inmigrantes ha logrado alcanzar la valla y sobrepasar todos los obstáculos, adentrándose en Melilla a la carrera en dirección al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que sigue saturado muy por encima de sus 480 plazas de capacidad máxima.
Melilla vive una extrema presión migratoria desde hace meses que obligó al Ministerio del Interior a reforzar el perímetro y la dotación de efectivos de la Guardia Civil en la ciudad autónoma. El último intento de entrada se registró el pasado viernes, cuando 10 inmigrantes consiguieron entrar a Melilla de forma clandestina de un pequeño grupo de 16 que se aproximó por los cortados de Agudú, la zona más al norte de la valla.
Un día antes, el 27 de noviembre, otro medio millar protagonizó una madrugada de intensa presión sobre la valla en la que ningún subsahariano consiguió su objetivo de entrar a la ciudad autónoma. En lo que va de año, Melilla lleva registrados más de 15.000 intentos individualizados de acceso por la alambrada, de los cuales alrededor de 2.000 se han materializado en entradas.