El incendio de Guadalajara de 2005 fue un desastre natural y una tragedia humana que nunca se olvidará en la provincia y, además, marcó un antes y un después en los medios, protocolos y reconocimiento de la labor del servicio de extinción de incendios en España. Hace diez años, un día como hoy, el fuego se originaba en una barbacoa prendida por un grupo de excursionistas en un merendero del municipio de Riba de Saelices. El fuego calcinó más de 10.000 hectáreas de pinar y monte bajo, incluidas cerca de 2.400 hectáreas de alto valor ecológico pertenecientes al Parque Natural del Alto Tajo, y segó la vida a 11 personas que participan en la extinción del mismo, cuya virulencia llevó a los servicios de extinción de incendios más de una semana para extinguirlo. En Telemadrid, hemos hablado con sus familias. Ellos no olvidan.