El incendio que desde el pasado domingo ha quemado casi 14.000 hectáreas en Girona se ha dado por estabilizado tras los trabajos de extinción realizados durante la noche, según ha informado hoy el delegado de la Generalitat en la provincia, Eudald Casadesús. Desde el centro de mando del operativo en Figueres, Casadesús ha destacado que la elevada humedad relativa del aire y el descenso de las temperaturas han permitido mantener "en fase de control" el fuego, que ha causado la muerte de cuatro personas.
La situación en la parte oriental del incendio apenas presenta problemas y casi todos los efectivos trabajan en la occidental, junto al embalse de Boadella, que es la que concentra mayor peligro.
El número de efectivos que trabajan en la extinción del fuego se está reduciendo a medida que aumenta el control sobre las llamas, aunque todavía hay desplegados en la zona cincuenta camiones de los Bomberos de la Generalitat, ocho de las dos columnas francesas que todavía siguen en España y dos secciones de las Unidades Militares de Emergencia.
Los medios aéreos actúan también sobre los puntos más conflictivos del incendio, que apenas ha avanzado durante la noche y que afecta por el momento a 13.963 hectáreas.La carretera Gi-504 entre Terrades y Boadella se mantiene cerrada al tráfico para facilitar la labor de los efectivos que trabajan sobre el campo, así como la vía que rodea el embalse de Boadella.
HERIDOS Y COMUNICACIONES
Por lo que se refiere a los heridos, continúa grave un ciudadano alemán que permanece ingresado en el hospital del Vall d'Hebron de Barcelona con quemaduras en un 75 por ciento de su cuerpo. Los otros tres afectados por el fuego evolucionan favorablemente, al igual que los dos familiares de las víctimas mortales del incendio de Portbou, que ayer abandonaron la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El suministro eléctrico está normalizado, aunque se mantienen dieciocho grupos electrógenos, que serán sustituidos durante las próximas horas con los consiguientes cortes puntuales de energía. Los problemas en las líneas fijas de telefonía se reducen a los municipios de La Vajol, Darnius, Cantallops y Boadella, mientras que en Figueres únicamente han pasado la noche una cincuentena de desalojados.
La orden de confinamiento se ha levantado ya en todas las localidades y las autoridades reclaman a los ciudadanos que eviten acercarse a las zonas afectadas para contemplar los efectos de las llamas, en lo que se conoce como el 'efecto chafardero', para no entorpecer la labor de los efectivos que trabajan en la zona.
Casadesús ha explicado que el aumento en la intensidad del viento del este que se espera para la jornada de hoy no debería afectar al trabajo de los bomberos. Después de que sólo los medios aéreos pudiesen trabajar ayer en la zona más crítica junto al embalse de Boadella por la difícil orografía del terreno, los medios mecánicos se han incorporado hoy una vez el incendio se da por estabilizado.