Jovenes migrantes en situación de riesgo social pueden encontrar un trabajo gracias a la inciativia de los hermanos capuchinos de El Pardo. En su huerta les forman y les enseñan agricultura.
Es el primer paso para conseguir un empleo que les permita tener un futuro digno.
El proyecto se lleva a cabo en la plantación que fundaron los religiosos hace cuatro siglos.