Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) creen que pueden haber identificado el mecanismo que libera el aroma a mojado cuando llueve. Al estudiar unas imágenes en alta velocidad, los expertos han descubierto cómo las gotas de agua liberan nubes de aerosoles en el impacto contra una superficie porosa.
El equipo también fue capaz de predecir la cantidad de aerosoles liberados, basado en la velocidad de la gota de agua y la permeabilidad de la superficie de contacto.
Los investigadores sospechan que en ambientes naturales, los aerosoles pueden llevar elementos aromáticos, junto con las bacterias y los virus almacenados en el suelo. Estos aerosoles pueden ser liberados durante la lluvia ligera o moderada, y luego se extiende a través de ráfagas de viento.
"La lluvia es un fenómeno muy común y era interesante para nosotros que nadie hubiera observado este mecanismo antes", ha indicado uno de los responsables de este trabajo, Youngsoo Joung. De su investigación Joung destaca que, hasta ahora, la gente no sabía que los aerosoles podrían generarse a partir de gotas de agua en el suelo".
"Este hallazgo debería ser una buena referencia para el trabajo futuro, iluminando los microbios y sustancias químicas existentes en el interior del suelo y otros materiales naturales, y cómo pueden ser entregados en el medio ambiente, y, posiblemente, a los seres humanos", ha añadido.
LA CAPTURA DE UN FRENESI, EN MICROSEGUNDOS
Joung y su equipo ha realizado para este estudio, publicado en 'Nature Communications', cerca de 600 experimentos en 28 tipos de superficies: 12 materiales de ingeniería y 16 muestras de suelo. Además de adquirir suelos comerciales, Joung muestreó los suelos de todo el campus del MIT y a lo largo del río Charles. También se observaron resultados con el suelo arenoso de la playa de Nahant (Massachusetts).
Ya en el laboratorio, los investigadores midieron la permeabilidad de cada muestra de suelo vertiendo primero el material en tubos largos, a continuación, añadiendo agua a la parte inferior de cada tubo y midiendo cuán rápido se levantó el agua a través del suelo. Cuánto más permeable el suelo, más rápido.
En experimentos separados, el equipo depositó gotas individuales de agua en cada superficie, simulando diversas intensidades de lluvia mediante el ajuste de la altura desde la que se liberaron las gotas. Cuanto mayor fue la liberación de la gotita, más rápida era su velocidad máxima.
Los expertos establecieron un sistema de cámaras de alta velocidad para capturar las gotas de lluvia en el momento del impacto. Las imágenes generadas revelaron un mecanismo que previamente no habían sido detectado: una gota de agua golpea una superficie, comienza a aplanarse; simultáneamente unas pequeñas burbujas se elevan desde la superficie, y por medio de la gotita, antes de estallar en el aire. Dependiendo de la velocidad de la gota, y las propiedades de la superficie, una nube de aerosoles "frenética" puede dispersarse.
"Frenético significa que puede generar cientos de gotas de aerosol en un corto tiempo, por unos pocos microsegundos. Y encontramos que se puede controlar la velocidad de generación de aerosoles con diferentes medios porosos y condiciones de impacto", ha explicado Joung.
A partir de sus experimentos, el equipo observó que se producen más aerosoles con la lluvia ligera y moderada, pero se expulsan en mayor cantidad con las precipitaciones fuertes.