Es el reloj de la Puerta del Sol dando las 2 de la mañana. En ese preciso momento la manecilla pequeña pasa a las 3, cumpliendo así con la ordenanza europea para adaptarnos al horario de verano.
Todo, tras el aplauso de los madrileños y turistas que allí se encontraban
El cambio se produce en plena madrugada pero es por la mañana cuando nuestro cuerpo sufre los estragos.
Incluso los que están de vacaciones se resienten de este adelanto, que se traduce, en la mayoría de los casos, en una hora menos de sueño,
