El nuevo cardenal Fernando Sebastián Aguilar considera que la homosexualidad "es una deficiente sexualidad que se puede normalizar con tratamiento".
Sebastián ha realizado estas declaraciones en una entrevista que ha concedido al diario Sur, de Málaga, antes de viajar a Roma para iniciar los preparativos de la ceremonia de su nombramiento.
Preguntado por la homosexualidad, el cardenal ha indicado que "es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación".
Ha añadido que "una homosexualidad que no puede alcanzar este fin está fallando. Eso no es un ultraje para nadie. En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias".
En este sentido, Sebastián ha destacado que él padece hipertensión pero que en vez de enfadarse porque se lo digan lo entiende como "una deficiencia que tengo que corregir como pueda".
"El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa -ha subrayado- es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado", por lo que ha sostenido que su posición "no es ofensa, es estima" porque cuando "una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice".
La dirigente socialista malagueña María Gámez ha mostrado su rechazo ante estas declaraciones y ha indicado en un comunicado que "no son los vientos de cambio que soplan, en apariencia, desde el Vaticano", tras recordar que el nombramiento como cardenal de Sebastián ha sido una elección personal del papa Francisco, amigo del obispo emérito residente en el Seminario de Málaga.
"No son asuntos de la fe éstos sobre los que habla el cardenal que se convierte en intérprete del propio Papa, que parecía alejado de estas tesis retrógradas, insultantes, anticonstitucionales" ha agregado.