Han pasado dos años desde su inesperada muerte, pero Michael Jackson sigue siendo el Rey indiscutible del pop y por ello el mundo de la música se ha vuelto a rendir a sus pies para homenajear a aquel que revolucionó el mundo de la música y el baile.
La cita tuvo lugar la noche del pasado sábado en Gales, donde familiares, amigos y seguidores se reunieron para recordarlo al son de sus éxitos. Sus hermanos Tito, Marlon y Jackie fueron los encargados de poner a punto el espectáculo, pero sin duda los verdaderos protagonistas fueron los tres hijos del desaparecido artista, Blanket, Paris y Prince Michael que subieron al escenario homenajeando a su padre ataviados con vestimenta similar a la que lucía Jackson.
A lo largo de las últimas semanas Michael ha vuelto a ser noticia por la celebración del juicio a Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario y negligencia médica por la muerte de Jackson en junio de 2009. Sin embargo, esta vez, sólo hubo cabida para su música.
Bajo el título de 'Michael Forever' -Michael para siempre-, y con artistas de la talla de La Toya Jackson, Christina Aguilera, Smokey Robinson, Gladys Knight, Cee Lo Green o el grupo JLs sobre el escenario, los 40.000 asistentes al estadio del Milenio de Cardiff en Gales -que habían pagado 200 euros por la entrada-, fueron testigos del emotivo homenaje al 'Rey del pop'.
'Billie Jean', 'The Lady In My Life', 'The Way You Make Me Feel' o 'Blame it on the Boogie', fueron algunas de las canciones que sonaron e hicieron bailar al público. Aunque uno de los éxitos que más emocionó a los asistentes fue 'Don't Stop 'Til You Get Enough', tema que bailaron los hijos del cantante sobre el escenario.
Tras el baile, los tres pequeños presentaron un video de Beyoncé, que a pesar de no haber podido asistir a la cita, quiso poner su granito de arena. Tal y como anunciaron los pequeños, la esposa de Jay-Z fue la encargada de portar "la antorcha encendida de nuestro padre".
Finalmente, parece que los cambios en el cartel -los grupos Black Eyed Peas y Kiss se echaron atrás en el último momento- y las críticas por la fecha de la celebración del concierto -coincidiendo con el juicio a Murray- no pudieron empañar la noche.