El choque entre dos trenes de Rodalies en la vía 7 de la estación de Sants de Barcelona ha dejado un balance de 22 contusionados y 10 personas atendidas por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), de las que dos han sido trasladadas a centros hospitalarios con contusiones leves.
En declaraciones a los periodistas en la misma estación, el responsable de Rodalies de Catalunya, Miquel Pérez, ha explicado que un tren parado ha sido alcanzado por otro tren procedente de Calella durante una maniobra habitual que consiste en permitir a un segundo tren que entre en la vía para "ahorrar tiempo" y se pare junto al primero.
La maniobra, conocida como 'marcha a la vista', se realiza a muy poca velocidad, según Pérez, a unos cinco kilómetros por hora, aunque en este caso el convoy no ha parado a tiempo y ha chocado contra el que ya estaba parado.
Por el momento, ha indicado el responsable de Renfe, se desconocen las causas del choque a la espera del interrogatorio del maquinista, y no ha querido pronunciarse sobre si se trataría de un error humano.
Pérez ha puntualizado que se ha tratado de un "pequeño choque" que no ha dejado heridos graves, y ha recordado que la maniobra de marcha a la vista se hace cada día.
El accidente ha provocado la mañana de este viernes retrasos de media hora en las líneas R3 y R4, y la previsión es que se pueda restablecer la normalidad sobre las 14 horas, ha valorado.
Además, como los trenes no pueden circular por la vía 7, se presta servicio por vías alternativas en Sants, y obliga a desviar trenes de la R1 a la estación de França, donde inician o finalizan su recorrido.
El siniestro ha ocurrido sobre las 10.05 horas cuando en los trenes viajaban unas 80 personas, entre un tren parado de la R4 Terrassa-Martorell y otro que venía de Calella con destino L'Hospitalet.
MUCHOS PASAJEROS, DE PIE
Una de las pasajeras que iba en el tren de Calella, Doris Martínez Moreno, ha explicado en declaraciones a los periodistas que el choque se ha producido cuando el tren estaba entrando en el andén y la muchos pasajeros estaban de pie.
"Estábamos de pie para bajar y hemos visto el andén", ha relatado, y justo cuando iba a parar el convoy han sentido un golpe muy fuerte y la mayoría ha caído al suelo o se ha golpeado.
Por el choque las luces del tren se han apagado y han visto humo que salía, según su explicación, y entonces se han abierto las puertas del tren y han recibido atención de los trabajadores de Renfe, que les han pedido que bajaran y les han atendido.
A la mayoría de pasajeros que no tenían afectación aparente, como es el caso de Doris Martínez, se les ha pedido que acudan a su médico de cabecera, ha explicado.