Un gorila que escapó de su recinto obligó hoy a los visitantes del zoo de Londres, en el céntrico Regent's Park, a resguardarse en el interior de la cafetería y otros espacios cerrados durante cerca de tres horas, hasta que el primate fue capturado con dardos tranquilizantes.
La policía llegó al zoo sobre las 16.20 GMT, alertada por los trabajadores del parque, que cerraron las instalaciones, populares entre los turistas, y urgieron a los visitantes a resguardarse.
Durante el encierro, diversas personas que se encontraban en el zoo relataron a través de las redes sociales cómo agentes de Scotland Yard patrullaban armados por el exterior de los edificios del recinto.
Las fuerzas de seguridad utilizaron un helicóptero dotada con una cámara capaz de detectar el calor para localizar al gorila, según los medios británicos.
"Estábamos en el zoo pasando el día. Tomábamos un café en el restaurante principal cuando de pronto nos encerraron a todos y nos dijeron que se había producido un incidente", relató a la cadena BBC Radio London Brad Evans, testigo de lo ocurrido.
"Nos ofrecieron té y café gratis. Obviamente preguntamos qué ocurría y nos dijeron que un gorila se había escapado de su jaula y que no estaba permitido salir. Mientras estábamos allí, vimos llegar a muchos policías con una enorme cantidad de armas", explicó.
Jonny Briers afirmó por su parte al "Evening Standard" que vieron al gorila "cargaba contra el cristal" de su recinto poco antes de que el zoo diera la voz de alarma.
"Ya habíamos visto cómo hacía eso un rato antes. Cuando estábamos saliendo comenzó a sonar una sirena. Vimos correr a los trabajadores el zoo y nos dijeron que nos metiéramos dentro. Fuimos al acuario y cerraron las puertas", detalló.