El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, se ha comprometido a liderar una iniciativa para que se promulgue la prohibición de las armas de asalto en el conjunto de Estados Unidos, a fin de "poner fin a la locura" y tras la reciente matanza en un colegio de Connecticut.
"La violencia con armas de fuego se está desmandando, tal como sabemos dolorosamente y de primera mano", declaró ayer miércoles por la noche Cuomo, durante discurso anual sobre la situación del Estado. Por ello, se ha comprometido a intentar que Nueva York lidere una iniciativa para la promulgación de nuevas leyes sobre armas. "Debemos poner fin a esta locura, amigos. En pocas palabras, ya basta", ha manifestado.
En el vecino Estado de Connecticut, donde se produjo la muerte de 20 niños y seis adultos el pasado 14 de diciembre por un ataque con armas de asalto, el gobernador Dannel Malloy ha pedido al Congreso de Estados Unidos que endurezca las leyes federales sobre control de armas. "Mientras las armas sigan viajando por la autopista I-95 (que comunica varios Estados), lo que se pueda vender en Florida o Virginia tendrá consecuencias devastadoras aquí, en Connecticut", ha declarado Malloy con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que la Casa Blanca va actuar rápidamente para reducir la violencia y explorará todas las vías posibles con ese objetivo, sin descartar la aprobación de órdenes ejecutivas que no requieran la aprobación del Congreso.
Nueva York y Connecticut se encuentran entre los Estados más estrictos en el control de armas, pero Cuomo ha advertido de que las leyes de Nueva York que prohíben las armas de asalto tienen tantas lagunas que son, de hecho, imposibles de aplicar.
Por ejemplo, las leyes prohíben la venta de cargadores con más de diez cartuchos, a excepción de los que hayan sido fabricados antes de 1994. A juicio de Cuomo, es realmente imposible determinar si un cargador ha sido fabricado antes o después de esa fecha, por lo que se deberían prohibir los cargadores de gran capacidad independientemente de cuándo hayan sido producidos.
"Nadie necesita diez balas para matar a un venado. Es necesario acabar con esta locura ahora mismo", ha manifestado, en medio de una fuerte ovación, ante los legisladores, cargos por designación, funcionarios e invitados asistentes al acto, celebrado en la capital del Estado, Albany.
Cuomo también ha propuesto que se exijan los antecedentes de los compradores de armas, en especial en las ferias; que se aleje las armas de las personas con problemas mentales y que se prohíba la venta directa de munición a través de Internet en Nueva York.
El partido demócrata, al que pertenece Cuomo, tiene mucho peso en la Asamblea del Estado, pero los republicanos controlan el Senado del Estado. En las áreas rurales de Nueva York, la prohibición de las armas tiene menos apoyos que en la propia ciudad de Nueva York.