Una rana gigante y actualmente extinta llamada 'Beelzebufo', que vivió hace unos 68 millones de años en Madagascar, habría sido capaz de comer pequeños dinosaurios porque tenía una fuerza en su mordedura similar a la de un lobo o a una hembra de tigre.
Esta conclusión procede de un estudio realizado por investigadores de Australia, Estados Unidos y Reino Unido, y publicado en la revista 'Scientific Reports', que analizaron la fuerza de la mordedura de los escuerzos de Cranwell ('Ceratophrys cranwelli'), también conocidas como 'ranas de Pac-Man' por su característica forma redonda y boca grande, similar al popular juego Comecocos o Pac-Man.
Debido a su atractiva coloración corporal, apetito voraz y cabezas enormes, esas ranas sudamericanas son muy populares en el comercio internacional de mascotas.
Científicos de la Universidad de Adelaida (Australia), la Universidad Politécnica del Estado de California y la Universidad de California en Riverside (Estados Unidos), y la University College de Londres (Reino Unido) descubrieron que las grandes ranas cornudas de América del Sur tienen fuerzas de mordedura similares a las de los mamíferos depredadores.
"A diferencia de la gran mayoría de las ranas, que tienen mandíbulas débiles y típicamente consumen pequeñas presas, las ranas cornudas emboscan a animales tan grandes como ellos mismos, incluyendo otras ranas, serpientes y roedores, y sus poderosas mandíbulas juegan un papel crucial en agarrar y dominar a la presa", señala Marc Jones, biólogo de la Univesidad de Adelaida.
El estudio encontró que las pequeñas ranas cornudas, con un ancho de cabeza de unos 4,5 centímetros, pueden morder con una fuerza de 30 newtons o alrededor de 3 kilos. Un experimento de escala, comparando la fuerza de la mordida con la cabeza y el tamaño del cuerpo, calculó que las grandes ranas cornudas que se encuentran en los bosques húmedos tropicales y subtropicales de América del Sur, con un ancho de cabeza de hasta 10 centímetros, tendrían una fuerza de mordida de casi 500 newtons. Esto es comparable a reptiles y mamíferos con un tamaño de cabeza similar.
2.200 NEWTONS
Sobre esa base, los científicos calcularon que la rana gigante extinta 'Beelzebufo', que es en muchos aspectos similar a las actuales 'ranas de Pac-Man', puede haber tenido una fuerza de mordedura de hasta 2.200 newtons, comparable a mamíferos depredadores como lobos y tigres hembra. "Con esta fuerza de mordedura, 'Beelzebufo' habría sido capaz de someter a los dinosaurios pequeños y juveniles que compartían su ambiente", dice Jones.
Los científicos midieron la fuerza de mordida usando un transductor de fuerza hecho a medida, esto es, un dispositivo que mide con precisión la fuerza aplicada a dos placas cubiertas con cuero cuando un animal las muerde.
"Ésta es la primera vez que se mide la fuerza de mordedura en una rana", recalca Kristopher Lappin, profesor de la Universidad Politécnica del Estado de California, quien añade: "Hablando por experiencia, las ranas con cuernos tienen una mordedura impresionante y tienden a no soltarse. La mordedura de un 'Beelzebufo' grande habría sido notable, definitivamente no es algo que me gustaría experimentar de primera mano".
Sean Wilcox, doctorando en la Universidad de California en Riverside, subraya que "muchas personas encuentran divertidas a las ranas cornudas debido a sus cabezas grandes y sus cuerpos redondos y gordos", pero añade que, "sin embargo, estos depredadores nos han dado una rara oportunidad de aprender algo más sobre la biología de una enorme rana extinta".