El fraude en el seguro del coche se multiplica por 3,5 durante la crisis

  • Un 6,3% de los siniestros declarados al seguro son intentos de estafa
  • Supone un coste para el sector asegurador de 1.186 millones de euros anuales, casi un 20% más que hace dos años

Los casos de fraude de conductores al seguro del automóvil se han multiplicado por 3,5 desde el inicio de la crisis económica, lo que supone un coste para el sector asegurador de 1.186 millones de euros anuales, casi un 20% más que hace dos años. Así se desprende del III Barómetro del Fraude en el Sector de Autos, elaborado por Línea Directa y presentado este lunes en una rueda de prensa en Madrid por el director de Gobierno Corporativo de esta entidad aseguradora, Francisco Valencia.

El estudio se ha elaborado sobre los 1,9 millones de coches asegurados por esta compañía, los cerca de 50.000 casos de fraude detectados por Línea Directa y con los resultados de una encuesta realizada a 1.202 conductores mayores de 18 años.

Un 6,3% de los siniestros declarados al seguro son intentos de estafa, lo que supone 3,5 veces más que en 2009, año en el que Línea Directa hizo su primer estudio de este tipo. Valencia apuntó que, "seguramente, la crisis tiene algo que ver" en este repunte.

Esto supone un coste de 1.186 millones de euros, por los 1.002 de 2002 y los 780 millones de 2010, es decir, el volumen del fraude ha aumentado un 52% desde el comienzo de esta década.

El 71% del fraude se da en el seguro del coche y el propio asegurado es el que intenta defraudar en siete de cada 10 casos. La gran mayoría aluden a daños materiales (95,5%) frente a los daños corporales (4,5%), aunque los primeros tienen un coste medio de 550 euros y los segundos ascienden a 17.400 euros de promedio.

Los daños ajenos al siniestro son la tipología más habitual en los fraudes materiales (77%), seguidos de los montajes preparados con antelación en los que intervienen varias personas (12%), los presupuestos inflados (7%), las averías (1,5%) y los falsos hurtos (1%).

UNO DE CADA TRES LO JUSTIFICA

Las simulaciones o agravaciones de lesiones copan la gran mayoría de los fraudes (98%), principalmente los esquinces cervicales, frente a las enfermedades o lesiones anteriores al siniestro (2%).

El 97% de las estafas se localizan en los seguros de coches, un porcentaje que se mantiene estable respecto a 2012, y el fraude en pymes y en jóvenes se ralentiza después de despuntar en el anterior Barómetro.

Respecto a la época del año, los meses relacionados con las vacaciones (mayo, junio, julio y enero) registran mayores intentos de fraude y el lunes destaca como día de la semana. Cuenca, Murcia y Jaén sobresalen como provincias con más intentos de estafa, y Soria, Salamanca y Burgos, con menos.

El perfil del conductor defraudador es el de un hombre menor de 26 años, con empleo precario o en paro, que justifica su acción por razones de desempleo, intenta incluir más daños de los que realmente tiene en el coche y simula en mayor medida accidentes con contrarios, si bien ha aumentado el de conductores de 30 a 40 años, con estudios superiores y con empleo por cuenta ajena.

Por otro lado, nueve millones de conductores justifican el fraude (35% del total), principalmente para bajar el precio del seguro (28%), arreglar el coche sin pagar nada (17%) y porque 'lo hace todo el mundo' (13%), principalmente incluyendo más daños de los reales en el parte (35,5%).

Sin embargo, Línea Directa afirma que hay un cambio de tendencia porque la intencionalidad de cometer fraude se ha reducido a la mitad (de 8 millones de 2012 a 4,7 millones de ahora), hay un mayor conocimiento de sus implicaciones legales (de 37% a 47%), la percepción de que 'es algo cultural' se ha reducido y la predisposición a denunciar estos casos ha subido, puesto que un 73% de los conductores lo haría si tuviera un beneficio económico directo.