Los últimos días de lluvias y los grandes atascos que hemos vivido esta semana en Madrid nos hacen pensar una vez más que los conductores españoles no están suficientemente formados para afrontar este tipo de contingencias. Demasiadas veces la falta de preparación y el no saber qué hacer en caso de lluvia, llovizna, frío o nieve colapsan nuestras ciudades y carreteras.
Un equipo de TELEMADRID ha visitado en Suecia el centro donde se forman los conductores suecos precisamente ante este tipo de situaciones. Allí es obligatorio que un conductor pase por este tipo de cursillos antes siquiera de examinarse del práctico de conducir. Algo que sin duda podría ser beneficioso en nuestro país, donde tantas veces la formación en autoescuela y el examen oficial de Tráfico apenas preparan al futuro conductor ante este tipo de situaciones extremas.
En Gillinge, a unos 40 kilómetros de la capital sueca, los futuros conductores suecos realizan cursos de esquiva, frenada y conducción en superficies deslizantes. Siendo Suecia uno de los países de Europa con condiciones más extremas para conducir en carretera, especialmente en el norte del país y durante los largos meses de invierno, sin embargo han logrado tener uno de los índices más bajos en siniestralidad vial de todo el mundo. Apenas 300 fallecidos en accidente de tráfico al año, en un país con 12 millones de habitantes.
EQUIPARSE PARA EL INVIERNO
Una mejora en la seguridad vial que no sólo tiene que ver con la formación de los conductores, sino también con el equipamiento de los vehículos que utilizan.
Nueve de cada 10 coches que se venden en Suecia ya llevan incorporado el sistema de estabilidad lateral ESP. Y 7 de cada 10 motos se compran ya de serie equipadas con frenos ABS. Datos muy por encima de los que por ejemplo se registran en nuestro país.
A ello hay que añadir que los suecos sí prestan atención al estado y mantenimiento de sus coches. Y en concreto, a qué tipo de neumaticos utilizan, según las condiciones de la carretera.
DOS JUEGOS DE NEUMÁTICOS
En Suecia es obligatorio tener dos juegos de neumáticos, uno de invierno y otro de verano. Algo que en España puede sonar exótico, pero que allí es completamente necesario, y que en nuestro país también podría salvar vidas. ya que por debajo de los 7 grados de temperatura un neumático convencional no responde tan bien como uno específico de invierno. De hecho, tan sólo la distancia de frenado se puede reducir a la mitad utilizando uno de estos neumáticos específicos para el frío, la lluvia, la nieve y el hielo.
En España tan sólo un 1% de los conductores montan estos neumáticos en invierno. Distintos estudios muestran sin embargo que el agarre del vehículo, su maniobrabilidad y estabilidad mejorarían sustancialmente con ellos. Los conductores suecos ya están acostumbrados a rodar más seguros, de ahí que tanto a la hora de comprar un coche nuevo como vender uno usado, es obligatorio hacerlo con los dos juegos de neumáticos.