La irrupción y el fuerte crecimiento de las redes de fibra óptica está provocando que las líneas con tecnología DSL, fundamentalmente ADSL, se estén apagando a un ritmo muy alto, hasta el punto de que el número de conexiones de este tipo a finales del pasado mes de febrero fue el más bajo en casi cuatro años.
En concreto, el pasado mes de febrero había en España un total de 8.787.508 líneas activas con tecnología DSL, la cifra más baja desde agosto del año 2011, cuando las conexiones de este tipo eran 8.771.578, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) recogidos por Servimedia.
No obstante, es muy llamativa la velocidad con la que se están apagando las líneas DSL, en paralelo con el auge de la fibra óptica. Las conexiones DSL han mantenido una línea ascendente en la última década hasta alcanzar su pico máximo en diciembre de 2013, con un total de 9.578.785 líneas.
A partir de entonces se mantuvieron en el entorno de los 9,3 millones de conexiones hasta mayo del pasado año, cuando comenzó un descenso vertiginoso que cabe esperar continuará durante los próximos años hasta su práctica sustitución por las redes de fibra.
Desde mayo del pasado año hasta febrero de este ejercicio se han apagado más de medio millón de líneas. Es decir, en los últimos nueve meses (desde mayo de 2014 hasta febrero de 2015) se han perdido todas las líneas que se crearon en casi cuatro años.
Esta caída del DSL coincide con el auge de las redes de fibra. Aunque las primeras conexiones de este tipo que recogen los datos de la CNMC son de enero del año 2010, el verdadero despegue comienza tres años después, con un crecimiento que se ha ido acelerando de forma exponencial en los últimos meses.
En enero de 2013 el número de conexiones de fibra en España era de 354.408, que pasaron a ser algo menos del doble en ese mismo mes de 2014 (654.548). Sin embargo, entre enero de 2014 y de 2015 la cifra se ha multiplicado casi por tres, alcanzando los 1,68 millones de líneas y superando los 1,8 millones en febrero.