Los cinco tripulantes del crucero Thomson Majesty que murieron ayer en un accidente en el puerto de Santa Cruz de La Palma al caer al agua uno de los botes salvavidas tenían entre 54 y 60 años y sus cuerpos permanecen en la isla a la espera de los resultados de la autopsia, según fuentes de la Guardia Civil.
Las víctimas han sido identificadas como Mappaita Ngandro, de 60 años, natural de Palopo (Indonesia); Kamaluddin, de 56, natural de Jene Ponto (Indonesia); Hasan, de 34, natural de Yakarta (Indonesia); Jubilie Tangog, de 46, natural de Hinunangan S. Lte (Filipinas); y Abotsigah Gabriel Harry Kwame, de 54, natural de Kpando (Ghana).
Fuentes de la Guardia Civil indicaron que la autopsia debe determinar cuáles fueron las causas de los fallecimientos, ya que en unos casos pudo ser por traumatismos y en otros por ahogamiento.
Los cinco tripulantes fallecieron al caer el bote al agua boca abajo desde una altura de 20 metros, debido a la rotura de los cables que lo sujetaban al pescante justo después de haber sido izado tras las comprobaciones de seguridad que habitualmente realizan los cruceros al llegar a puerto.
En el accidente hubo tres heridos, dos de nacionalidad griega y uno filipino, y todos han sido dados de alta y desde anoche se reincorporaron al barco, que permanece atracado en Santa Cruz de La Palma.
El Thomson Majesty tenía programado zarpar hacia Funchal (Madeira) el domingo a las tres de la tarde, pero retrasó su salida hasta concluir las investigaciones que lleva a cabo un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil.
El barco tiene ya el autorización del juez para partir, pero antes necesita permiso de las autoridades de Malta, en donde está abanderado, informaron fuentes de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife.
La autorización de Malta es requerida porque el crucero ha perdido uno de sus elementos de salvamento, aunque, según las mismas fuentes, los botes salvavidas que quedan parece que superan la ratio requerida, por lo que se estima que el permiso llegará a lo largo del día.
Por el momento, los pasajeros los 1.498 pasajeros del crucero, en su mayoría británicos, han sido autorizados a desembarcar y tienen fijada la hora de regreso a bordo a las tres de la tarde.
El Thomson Majesty tiene como base el puerto de Santa Cruz de Tenerife, desde donde parte la ruta de siete días que realiza habitualmente y en la que recala en Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de La Palma, Funchal (Madeira), Agadir (Marruecos) y Arrecife de Lanzarote, desde donde regresa a la capital tinerfeña.
Fuentes de la consignataria del crucero, Hamilton, dijeron hoy a Efe que la previsión es que el barco salga hoy del puerto de la capital palmera, una vez que se han hecho las revisiones tras el accidente.
La decisión de la partida la adoptará el puerto en el que está registrado el Thomson Majesty, Malta, añadieron las fuentes.
El accidente se produjo al partirse uno de los cables que sujetaban al pescante el bote, que quedó colgado en posición vertical hasta que el otro cabo se partió también al no poder soportar el peso, y la embarcación cayó al agua boca abajo con los marineros dentro.
Así lo manifestó el responsable del área de Explotación de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Leandro Melgar, en una rueda de prensa para explicar el accidente ocurrido durante unas prácticas de salvamento del crucero Thomson Majesty en la que fallecieron cinco tripulantes y otros tres resultaron heridos.
"El tender ñque es como se denomina a la embarcacióní tiene unos sistemas que permiten la subida y la bajada de los aparatos. El cable de la parte delantera ñde proaí se partió. En la parte de atrás fue el gancho lo que falló e hizo que el tender se desplomara en vertical al agua. Al caer se giró --quedando boca abajo-- y al tener el sistema de apertura por arriba no pudieron salir ñlos tripulantesí", dijo Melgar.
Al romperse el cabo, los tres supervivientes, que se encontraban de la parte trasera del tender consiguieron salir, aunque resultaron heridos con diferentes contusiones. Dos de ellos están aún en el Hospital General de La Palma, mientras que el tercero regresó al barco y se encuentra fuera de peligro.
"Tristemente --prosiguió--, los otros cinco quedaron atrapados en el interior, que permaneció boca abajo, de tal manera que los tripulantes no pudieron salir del bote".