Un explosivo atribuido a Resistencia Galega destroza un ayuntamiento lucense

  • Afectó a algunas viviendas adyacentes

Un artefacto explosivo que los investigadores de la Guardia Civil atribuyen a la organización terrorista Resistencia Galega dejó parcialmente destruida la Casa Consistorial del municipio lucense de Baralla y provocó daños materiales en los edificios colindantes.

La deflagración se produjo a las 04:40, dato exacto porque el reloj ubicado en la fachada de la Casa Consistorial se quedó parado justamente a esa hora, y la explosión fue tan violenta que se escuchó en aldeas situadas a más de cuatro kilómetros de la capital de este municipio rural de la montaña de Lugo.

Una vez activados los servicios de emergencias, hasta el lugar de la explosión se desplazaron efectivos de la Guardia Civil y de los bomberos de Lugo, que procedieron a acordonar toda la zona y cerraron al tráfico la carretera Nacional VI, dado que el pavimento quedó lleno de cristales, tanto de las ventanas del consistorio como de los negocios ubicados en las inmediaciones del Ayuntamiento.

Un ventanal de aluminio, arrancado de cuajo, cayó sobre el pavimento, y la explosión dejó totalmente destruida la planta baja de la Casa Consistorial y los soportales que cubren la entrada principal a la edificación.

Los vecinos de Baralla, poco acostumbrados a este tipo de sucesos, no salían hoy de su asombro y muchos han confesado a Efe que aún tenían "el miedo en el cuerpo", no sólo por lo sucedido, sino más bien por lo que pudo ocurrir si alguna persona hubiese pasado por delante del ayuntamiento a esa hora.

El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, visitó esta mañana la localidad y confirmó que todos los indicios apuntan a que el atentado fue perpetrado por miembros del grupo Resistencia Galega, que habrían colocado de madrugada una "olla a presión", cargada con una cantidad de explosivos de "entre tres y cinco kilos", en los soportales de la entrada principal del ayuntamiento.

Juárez visitó Baralla, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo, y la delegada territorial de la Xunta de Galicia, Raquel Arias. Más tarde, también se acercó a la localidad, para comprobar la dimensión de lo ocurrido, el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.

"Por lo que sabemos, es un artefacto con composición de pólvora. Por el olor se percibe, aunque estemos pendientes de las analíticas correspondientes", explicó Juárez, quien también precisó que, "por la magnitud de la explosión", podría estar formado por "entre tres y cinco kilos de explosivo".

En la misma línea, sostuvo que "aunque no hay reivindicación, saben que este modus operandi es prácticamente idéntico al de hace casi un año en Beade, en Ourense, y es el modus operandi de Resistencia Galega, el grupo terrorista que comete este tipo de acciones".

Con respecto a la hipótesis de que Resistencia Galega esté detrás de este atentado, Juárez también recordó que "coincide que la semana que viene se celebra un juicio contra tres de sus miembros".

"Creemos que no es coincidencia la fecha", insistió, y que "todo apunta, por el modus operandi, el tipo de explosivo, el tipo de artefacto, con la olla a presión; e incluso por cómo se colocó, y por la hora, a que se trata de un atentado de Resistencia Galega".

De confirmarse esas sospechas, sería "el primero en lo que llevamos de año" y el "segundo atentando contra una Casa Consistorial", porque hasta ahora "lo habitual era que atentasen contra sedes de partidos políticos, contra empresas", informó.

Manuel González (PP), alcalde de Baralla, convocó un pleno extraordinario, que se celebró en el Centro Social del municipio, y en el que todas las fuerzas políticas condenaron lo sucedido y acordaron establecer un fondo presupuestario para reparar los daños ocasionados por la bomba.

Como cada miércoles, hoy era día de feria en Baralla y el alcalde avanzó que ni siquiera un suceso de estas características iba a impedir que se celebrase con relativa normalidad.