Las familias españolas han gastado 1.789 euros de media en sus vacaciones este año, unos 90 euros menos que en la etapa estival del 2010, según un estudio realizado por Ipsos-Europ Assistance.
La media de gasto de los españoles se encuentra, junto con la de los británicos (2.225 euros), entre las más bajas de Europa, dado que la media del viajero europeo se sitúa, según este informe, en los 2.145 euros.
Por contra, los que más han aumentado su presupuesto son los italianos (2.244 euros), belgas (2.605 euros) y alemanes (2.243 euros).
La salida de dos semanas de vacaciones se han mantenido como favoritas entre todos los turistas europeos, que en el caso de los españoles ha sido de un 32 %, aunque las escapadas de una semana han crecido en el verano de 2011 con respecto al mismo periodo del año anterior.
Los destinos de costa continúan siendo los principales para todos los europeos, aunque en algunos casos el estudio denota que está creciendo el turismo de interior, sobre todo por parte de los viajeros nacionales, que prefieren veranear en su propio país.
La crisis económica, revela el análisis de Europ-Assistance, ha llevado a cabo que se cambie la actitud a la hora de la organización de las vacaciones, y que se preparen mayoritariamente de forma independiente, renunciando al uso de las agencias de viajes o de los touroperadores.
El informe destaca que pese a la situación económica que se está dando en Europa, los europeos, en general, y los españoles, en particular, mantienen unos niveles vacacionales que supera una media del 66 %.
El Barómetro Ipsos-Euro Assistance se ha realizado sobre una muestra de 3.500 entrevistados de Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y Reino Unido.
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