La Policía Nacional ha detenido a una mujer acusada de obligar a ejercer la prostitución a cinco chicas que tenía hacinadas en una habitación de un piso de Girona, vigiladas por cámaras de seguridad, de donde sólo podían salir para dar servicio a los clientes, en jornadas maratonianas de 24 horas.
Según ha informado hoy la Policía Nacional, la detenida es una mujer de origen chino, acusada de dedicarse a la trata con fines de explotación sexual y al favorecimiento de la inmigración ilegal de personas de su misma nacionalidad.
Gracias a una denuncia anónima al teléfono de la lucha contra la trata (900 10 50 90), en la que se advertía de que varias mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución contra su voluntad en Girona, los agentes iniciaron una investigación, que ha podido detener a la proxeneta.
La mujer obligaba a cinco chicas, en situación irregular en España, a vivir hacinadas en una habitación de una vivienda de Girona, donde eran vigiladas todo el día mediante una cámara de seguridad.
Las chicas sólo podían salir de esta habitación para acudir a otras estancias del piso para ejercer la prostitución, en jornadas de 24 horas.
A diferencia de la habitación en la que estaban hacinadas, las otras estancias del piso estaban más ordenadas, salubres y gozaban de aire acondicionado.
En el registro de la vivienda, los agentes se incautaron de documentación diversa, como agendas y cuadernos de contabilidad donde se pudo verificar el doble recuento por parte de la controladora, por un lado de lo que ganaba por el servicio de las chicas y por otro lo que les pagaba, así como 4.600 euros en efectivo.