Padres y madres de una escuela de Corbera de Llobregat, en Barcelona, se han desnudado en un calendario. Esperan así conseguir un gimnasio, un aula de informática, una biblioteca y un auditorio para sus hijos.
Es la última solución para pedir que acaben las obras en el colegio de sus hijos.
Una reivindicación por la que llevan años luchando, como asegura Érica Roldán, una de las protagonistas del calendario de desnudo y miembro del AMPA.
La Generalitat se comprometió a dotar el proyecto de presupuesto pero Educación ha dado prioridad a la reforma de otros centros.
Desnudos que suponen toda una metáfora sobre la situación de la escuela. Al colegio le falta una cocina o pistas para entrenar y la alternativa es volver a los barracones. El dinero que saquen con los calendarios lo usarán para llenar estos barracones con ordenadores, sillas y mesas.