Un millar de nepalíes pertenecientes a la comunidad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) celebraron esta semana su particular desfile del Orgullo en las calles de Katmandú para pedir el fin de la transfobia en el país, el único del sur de Asia que reconoce los derechos de esta minoría.
Ataviados con vestidos tradicionales, banderas multicolor y globos, cientos de personas llegadas desde distintos puntos del país marcharon reivindicando la igualdad en la capital de Nepal, que acoge este desfile por séptimo año consecutivo.
"Nuestra sociedad aún duda en aceptarnos. Este tipo de eventos intentan concienciar a la gente y presionar a las autoridades para que escuchen nuestras demandas", dijo a Efe Pinki Gurung, transexual y presidenta de la Sociedad Diamante Azul (BDS), que lucha por los derechos de los LGTB en Nepal.
La activista lamentó que aunque la legislación del país reconoce los derechos de esta minoría, la sociedad nepalí aún alberga prejuicios contra el colectivo.
El desfile del orgullo en Nepal se celebra desde 2010 y se hace coincidir con la festividad hindú de Gaijatra, un día en el que la gente se viste con ropas coloridas para recordar a sus difuntos.
Nepal fue el primer país en legalizar la homosexualidad en el sur de Asia y desde entonces el país del Himalaya se mantiene como el único abanderado del arco iris en la región.
En 2007 el Tribunal Supremo pidió al Gobierno que incluyese la opción de tercer género en los documentos oficiales para los transexuales, aunque no fue hasta 2015 cuando se expidió el primer pasaporte a un transexual en el que su sexo era reflejado como "otros".
Alrededor de medio millón de los más de 27 millones de nepalíes pertenecen al colectivo transexual y 1,2 a la comunidad LGTB, según datos de la Sociedad Diamante Azul.