La cría de cerdos ibéricos se ha reducido en toda España debido a la caída de precios y la gran oferta de jamones de todo tipo.
Dicen los criadores que si el cerdo ibérico desaparece también acabará desapareciendo la dehesa, un ecosistema único en el mundo, que no sería viable si no estuviera ligado a la cría del cerdo ibérico.