Nuevas noticias sobre los cooperantes españoles secuestrados en los campamentos saharauis de Tinduf.
Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons podrían estar en una zona montañosa, de difícil acceso, entre Mali y Níger.
Lo ha dicho el ministro de defensa saharaui quien ha recordado que las fuerzas de seguridad han detenido en los últimos días a 12 personas y matado a otra en operaciones relacionadas con el secuestro.
En Sudán un cooperante italiano retenido desde hace cuatro meses ha quedado en libertad.
Mohamed Lamin Bujali, titular de defensa saharaui, aseguró que "según las informaciones de que disponemos, los secuestrados pueden estar en una zona montañosa escarpada" entre Mali y Níger.
Lamin, que no dio más detalles sobre la posible ubicación de los rehenes, explicó que fuerzas de seguridad saharauis han detenido en los últimos diez días a 12 personas y han matado a otra, en operaciones relacionadas con el secuestro de los españoles Ainoa Fernández y Enrique Gonyalons y de la italiana Rossella Urru, el pasado 22 de octubre.
Según su relato, fuerzas de seguridad dependientes del Frente Polisario detuvieron hace diez días, en territorio mauritano, a siete personas y mataron a una octava en una operación policial.
Lamin indicó que los detenidos son de nacionalidad saharaui y maliense y agregó que la muerte de uno de los sospechosos se debió a su negativa a entregar las armas, sin entrar en detalles.
"Se trata de un grupo conocido por sus actividades de contrabando y tráfico de drogas. Capturamos a siete de ellos vivos mientras que un octavo, que intentó hacer uso de su arma, fue abatido", explicó.
Además, detalló que otras cuatro personas, todas ellos saharauis, fueron arrestadas en territorio saharaui tres días después.
En la operación se incautaron de varios vehículos todoterreno.
Finalmente, indicó que hace dos días fue apresado al jefe de ambos grupos, un saharaui dedicado al tráfico de drogas y conocido por los servicios de seguridad saharauis, aunque no lo identificó.
El ministro, que indicó que las informaciones con las que cuentan no son "totalmente precisas", explicó que las investigaciones continúan y avanzan rápidamente, especialmente tras el arresto de los doce sospechosos.
"Todas estas personas, que tienen conexiones con el contrabando, la delincuencia y el tráfico de drogas, tienen una vinculación directa con el secuestro de los tres trabajadores humanitarios", dijo Bujali.
También comentó que hay otras dos personas, un hombre y una mujer, que vivían en los campamentos de Tinduf, y que se encuentran fugados.
"Estas dos últimas personas son sospechosas de haber proporcionado información a los secuestradores", agregó el ministro.
El secuestro tuvo lugar la noche del 22 de octubre cuando un grupo de hombres armados con uniformes se infiltraron en Rabuni, capital administrativa saharaui, entraron en el edificio donde se encontraban los cooperantes y se los llevaron a la fuerza.
Asimismo, Lamin declaró que las autoridades locales continúan trabajando "sin descanso" con todos los medios y esfuerzos y cooperando con todas las partes implicadas para lograr la liberación de los tres rehenes.
La pasada semana, un grupo desconocido y autodenominado "Monoteísmo y Yihad en el oeste de África" y que al parecer es una escisión de Al Qaeda en el Magreb Islámico, se responsabilizó del secuestro y envió un vídeo de menos de dos minutos a las autoridades españolas en el que aparecen los tres cooperantes.
El presidente del parlamento saharaui, Jatri Aduh, adelantó ayer que habían sido detenidas varias personas supuestamente "directamente relacionadas" con la operación del secuestro y vinculadas al crimen organizado.