Más de 4,5 millones de automovilistas españoles (el 17 % del total) reconoce haber cometido delitos al volante, como conducir tras haber bebido o ingerido drogas, y más de nueve millones desconoce que puede ir a la cárcel por infringir las normas de seguridad vial. Así se desprende del exhaustivo Estudio "Delitos y criminalidad vial en España. Evolución de la delincuencia contra la seguridad vial (2012-2015), realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con Fesvial.
El informe analiza más de 580.000 juicios por delitos contra la seguridad vial y unas 450.000 condenas impuestas entre 2012 y 2015, y se completa con una encuesta a 1.700 conductores.
El director de la Fundación, Francisco Valencia, ha presentado este estudio, que refleja que desde 2008 se han incoado casi 900.000 procedimientos judiciales sobre seguridad vial, de los que 650.000 han acabado en condena. La condena más habitual es por conducir bajo la influencia del alcohol o drogas, con un 60 % de los casos, seguida por el hecho de conducir sin permiso (27 %), provocar un grave riesgo para la circulación (7 %) y negarse a hacer el test de drogas o alcohol (3,5 %).
El 83 % de los conductores que han participado en una encuesta sobre seguridad vial cree que la Justicia es más laxa con los conductores famosos, y el 19% aboga por imponer más penas a estas personas conocidas, a modo ejemplarizante. A la pregunta de si la Justicia es igual para todos en este ámbito, el 83% cree que es más laxa con los conductores famosos -como artistas o deportistas- y el 19% defiende penas más duras para éstos, como ejemplo.
El director de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, ha destacado durante la presentación del estudio el caso del cantaor Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, quien en 2003 atropelló mortalmente en Sevilla a un hombre que cruzaba una calle con el semáforo en verde para los peatones, huyendo tras un "brutal" impacto.
Farruquito fue condenado en 2007 por estos hechos y pasó 14 meses en la cárcel, lo que causó "una fuerte alarma social y concienció de que se trata de algo intolerable", propiciando "un punto de inflexión" que culminó con un cambio legislativo que se tradujo por ejemplo en que la mayoría de los juicios por infracciones en seguridad vial se celebran en menos de 48 horas, según Valencia.
En el estudio también se ha preguntado por si son suficientemente duras las penas actuales por infringir las normas de seguridad vial, y el 91% de los encuestados está a favor de las penas de cárcel por este motivo y el 13,7 apuesta por endurecer las actuales.
Los encuestados reclaman incluir más delitos a los ya penados, como llevar a los niños sin el sistema de retención adecuados (60%), conducir manipulando el móvil (44%), conducir con tasa de alcohol superior a cero (34%) o conducir sin seguro (43%).