El 39,09 por ciento de los conductores que perdieron la vida en accidente de tráfico el pasado año dio positivo en sangre por alcohol, drogas o psicofármacos, si bien este es el índice más bajo desde 2010 y cuatro puntos inferior a la tasa de un año antes, cuando fue del 43,09 por ciento.
Así se desprende de la memoria de Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, presentada hoy por los responsables de este centro, del Ministerio de Justicia, de la Fiscalía de Seguridad Vial y de la Dirección General de Tráfico (DGT).
La mayoría de las víctimas mortales al volante se corresponde con un varón, de entre 30 y 50 años, que había consumido alcohol, mientras que el perfil de los muertos en atropello es también el de un hombre, de 60 años, que había ingerido alcohol o psicofármacos (un 39,88 por ciento), según el informe, que refleja un descenso en la presencia de drogas entre los conductores que perdieron la vida.
Estos datos han sido presentados en rueda de prensa por el director general de Relaciones con la Administración de Justicia, Ricardo Conde; el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas; la responsable de la
DGT, María Seguí, y la directora del Instituto de Toxicología, Gloria Vallejo. Unos resultados que se extraen de los análisis toxicológicos realizados a 865 fallecidos (614 conductores, 173 peatones y 78 acompañantes) en accidentes de circulación y después de haber recogido una muestra de sangre de la víctima cuando ocurrió el siniestro.
Estas cifras no se corresponde con el total de los fallecidos de 2014 porque algunas comunidades autónomas realizan sus propias pruebas, pero la muestra es suficientemente representativa.
Del total de conductores, 240 dieron positivo en un 67,08 por ciento a alcohol solo o asociado a otras sustancias, en un 34,17 a algún tipo de droga y en un 27,5 por ciento a psicofármacos. En el caso de los peatones, en el 53,62 por ciento se detectó un resultado positivo a alcohol, en el 24,64 a drogas y en el 50,72 a psicofármacos solos o asociados a otras sustancias.
Otro dato que revela el estudio es que casi 8 de cada diez conductores fallecidos con alcoholemia positiva superaba una tasa de 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre, proporción que alcanza el 81,08 por ciento en el caso de los atropellados. La droga más consumida por las víctimas es cocaína, que había ingerido la mitad de los conductores que dieron positivo a drogas, por delante del cannabis (46,34 por ciento) y de los opiáceos derivados de morfina (15,85 por ciento).
Mientras, en el caso de los peatones, más de la mitad (53,63%) había consumido alcohol, un 50,72% psicofármacos y un 24,64% algún tipo de droga. Un 93,81 por ciento de los fallecimientos de los conductores se produjo en la vía y el resto ya en el hospital, en tanto que en el caso de los peatones fue el 83,24 y el 16,76 por ciento, respectivamente.
La Memoria aporta otros datos, como que el 90 por ciento de los conductores que perdieron la vida en accidente era hombre y de ellos, un 45 por ciento tenía entre 30 y 50 años.
También la mayoría de los peatones fallecidos atropellados era hombre (un 68,79%) y en casi el 40 por ciento tenían más de 60 años. La directora de Tráfico ha mostrado su preocupación porque todavía un 39 por ciento de los muertos en carretera se pone al volante tras haber consumido alcohol o drogas, pero ha expresado su esperanza porque las medidas desplegadas, como los controles preventivos y los integrales, están dando resultado.
Por su parte, Bartolomé Vargas ha insistido en la necesidad de ser "implacable" en la educación, tanto en los colegios como sanitaria, en la prevención y en la persecución judicial.