(Actualizado

El 17 por ciento de los conductores españoles retiraría el carné a sus propios familiares de 65 años y casi el 30 por ciento considera peligroso al volante a este colectivo a pesar de que es el que tiene menos accidentalidad de media, cuatro veces menos que el resto de los tramos de edad.

Es una de las conclusiones del estudio "Mayores de 65 años al volante: ¿Peligro real o mito social? de Fundación Línea Directa elaborado a partir de entrevistas a 1.700 conductores, que refleja que hay una gran desconfianza sobre los automovilistas más veteranos.

Incluso, el 17 por ciento de conductores retirarían el carné de conducir a sus propios familiares mayores de 65 años, el 72 por ciento es partidario de hacerles cada año pruebas psicotécnicas y el 60 por ciento considera a las mismas "poco rigurosas".

El estudio también analiza datos de la Dirección General de Tráfico de 107.147 conductores mayores de 65 años accidentados entre 2009 y 2014 y concluye que "pese a los prejuicios socialeslos conductores mayores de 65 años son los que menos accidentes tienen al volante" y que el gran problema de este colectivo es como peatón ya que alrededor de la mitad de atropellados es de personas de este colectivo.

Sin embargo cuando tienen un accidente su mortalidad es mayor, más del doble, y sus lesiones más graves, un nueve por ciento más, y además la tendencia es negativa ya que en dicho periodo aumentaron su mortalidad en un 5 por ciento mientras que los menores de 25 años la bajaron un 67 por ciento.