Desayunar todos los días correctamente y dormir las horas necesarias son claves en el control del sobrepeso y la obesidad infantil, cuyas cifras en España preocupan a los expertos ya que una u otra afectan ya al 44,5 por ciento de los niños de 6 a 9 años.
Así lo han recordado desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) y la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) durante la presentación de la XIII edición del Día Nacional de la Nutrición, bajo el lema Comer sano es divertido, la obesidad infantil no.
Según los datos del estudio Aladino'realizado por el Ministerio de Sanidad hace unos años, únicamente el 3,8 por ciento de los niños realiza un desayuno completo y precisamente el mayor porcentaje obesidad está entre los que no desayunaban o lo hacían menos de 3 veces a la semana. "
Ir al colegio sin desayunar es un error dietético clave", ha defendido Juan José Díaz, vocal de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (SEGHNP).
Los expertos consideran que el desayuno de los niños debe incluir un lácteo, un cereal y una fruta o zumo natural. Sin embargo, actualmente se estima que un 21,2 por ciento de los niños toma sólo leche o un producto lácteo y solo el 8,8 por ciento incluye fruta o zumo natural.
Asimismo, también se observa una asociación entre el sobrepeso y la comida central del día, ya que los niños con obesidad realizaban preferentemente esta comida en su casa (60,8%) y no en el colegio.
Por ello, es recomendable consumir tres piezas de fruta al día, incluir verduras en comida y cena, tomar legumbres 2-3 veces a la semana, comer cereales y pescado azul y blanco. Y al mismo tiempo, evitar el abuso de dulces, aperitivos de bolsa, galletas, pasteles y bollería industrial, algo que más del 70 por ciento de los niños consume entre una y tres veces por semana.
El estudio también reveló como las horas de sueño influyen en el peso de los menores, ya que los niños con exceso de peso dedican significativamente menos horas a dormir, tanto los días laborables como los fines de semana. En concreto, entre los niños que duermen menos de 8 horas diarias el 60 por ciento tenía sobrepeso u obesidad. Las recomendaciones de los expertos es que duerman entre 6 y 8 horas.
ACTIVIDAD FISICA Y ESTILO DE VIDA
Las actividades de ocio sedentario influyen en el crecimiento del sobrepeso u obesidad, que a su vez se asocia a un peor rendimiento escolar y una baja autoestima, ha añadido Teresa Robledo, de la AECOSAN.
El estudio reveló que en distancias inferiores a 2 kilómetros entre el colegio y el hogar aproximadamente la mitad de los niños realizan el trayecto caminado (un 49,3% a la ida y un 52,9% a la vuelta) y en caso de superar esa distancia ya más del 90 por ciento va en coche o transporte público.
Además, hay un mayor porcentaje de niños que dedica más tiempo a actividades de ocio sedentarias entre los que tienen exceso de peso. En concreto, hay más niños con sobrepeso u obesidad que dedican una hora o más al día a jugar con el ordenador o con una consola (16,5%, frente al 12,3% del grupo normopeso), y también más niños con exceso de peso que dedican más de dos horas a ver al día la televisión (30,6%).
El estudio mostró también como entre los familiares de los niños obesos había más diagnósticos de diabetes, hipertensión arterial e hipercolesterolemia en el último año en comparación con los niños con normopeso o sobrepeso.
También se observa que el hecho de que los padres no fueran fumadores se vincula con un mejor peso de los hijos, mientras que hay un mayor porcentaje de niños obesos (19,5%) en las familias en las que ambos padres fumaban.