El investigador madrileño Rafael Yuste, uno de los inspiradores de la iniciativa de investigación neurológica lanzado hoy por el presidente de EEUU, Barack Obama, consideró que es "un momento histórico" para la ciencia.
"Es un momento histórico en el sentido de que la Humanidad empieza a darse cuenta de que tenemos que entender cómo funciona el cerebro. No podemos seguir con esta ignorancia sobre los circuitos cerebrales", afirmó Yuste en una entrevista con Efe tras regresar de Washington.
Las enfermedades cerebrales "son una lacra", y a diferencia de otros males "el problema es que no entendemos el cerebro, entonces no podemos curarlas", resaltó este profesor de ciencias biológicas y neurociencias de la Universidad de Columbia (Nueva York).
"Es un poco como intentar arreglar un coche si no sabemos cómo funciona", explicó, y subrayó que el cerebro es "un campo bastante desconocido".
La iniciativa lanzada hoy por Obama en la Casa Blanca prevé asignar 100 millones de dólares anuales durante los próximos diez años para una iniciativa que unirá a las agencias federales de investigación de EEUU y laboratorios científicos para "desarrollar técnicas para mapear la actividad completa de los circuitos neuronales", detalla Yuste.
HARÁN FALTA 15 Ó 20 AÑOS
Rafael Yuste fue el autor principal de un articulo publicado en junio de 2012 por la revista Neuron en el que bosquejó la iniciativa sobre la base del trabajo que ha realizado durante 16 años en Columbia, donde es codirector del Instituto Kavly para Ciencia Cerebral.
Este científico advirtió de que el período de diez años "no va a ser suficiente", ya que, dijo, harán falta tal vez 15 ó 20 años para poder desarrollar y utilizar las técnicas.
Yuste recordó que el cerebro humano, con 100.000 millones de neuronas y 10.000 conexiones cada una, "es la única parte del cuerpo humano que no sabemos cómo funciona".
El investigador se mostró prudente y realista al señalar que entre crear ese mapa del funcionamiento de los circuitos cerebrales y lograr curas para enfermedades mentales o males como el Alzheimer "hay un camino que andar".
"No creo que se puedan curar esas enfermedades en un plazo de diez años, pero creo que si nos ponemos a trabajar, a desarrollar esas técnicas, llegaremos antes a la curación", afirmó.
El científico valoró la unión mostrada hoy por las instituciones del Gobierno federal estadounidense, junto con grandes laboratorios e importantes empresas informáticas que facilitarán que los resultados del trabajo se puedan compartir "en la nube".
"Ha sido una cosa preciosa, una demostración de apoyo de todas las partes involucradas", señaló.
A un nivel más personal, este madrileño "de Argüelles" que lleva 26 años en Estados Unidos se muestra "muy orgulloso" de sus raíces, y explica que esta experiencia "demuestra cómo funciona Estados Unidos: Una persona puede sugerir una idea y un año más tarde esa idea llega a la Casa Blanca y tiene el apoyo del presidente".
También recalcó que no ha habido apropiaciones ni desvíos por parte de nadie desde que propuso la idea hasta que tomó forma hoy en Washington. "Estoy muy feliz, desando de ponerme a trabajar en el proyecto", concluye.