El avión de Iberia que traslada los cadáveres de los dos montañeros españoles muertos en el cañón de Wandrass, en el Atlas marroquí, llegó pasadas las 14.35 a Madrid. El cónsul español en Casablanca, Eduardo de Laiglesia, que ha prestado asistencia a los accidentados y sus familiares tanto en Uarazazate (ciudad más cercana al lugar del accidente) como en Marrakech (donde se practicaron las autopsias) estuvo presente hasta el momento del despegue del avión en Casablenca.