La nueva película de Wes Anderson, El Gran Hotel Budapest, ha servido de excusa para abrir en Madrid una barbería efímera decorada al estilo del vetusto Imperio Austrohúngaro, y que ofrece la posibilidad a todos los interesados de poner a punto sus bigotes y barbas.
Protagonizado por una serie de personajes estrafalarios, El Gran Hotel Budapest tiene como trasfondo la convulsa Europa de mediados del siglo y, además, es toda una pasarela de bigotes y barbas.
A una semana del estreno del filme en España, la productora del mismo (Fox) ha decidido trasladar -desde hoy y hasta el sábado- una barbería del barrio de Malasaña a los últimos años Imperio Austrohúngaro, y dar servicio gratuito a todos aquellos interesados en poner al día sus barbas y bigotes.
Decorada como si hubiera sido extraída de uno de los fotogramas de la trama, las mesitas de espera han sido decoradas con terciopelo rojo y las paredes con marcos dorados y fotos antiguas, mismos detalles de escenografía de El Gran Hotel Budapest, que obtuvo el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Berlín.
Desde primera hora de hoy hombres de poblada barba o bigote han comenzado ha desfilar por el local para copiar la estética de alguno de los más de catorce modelos de bigote y barba que lucen en la película actores como Ralph Fiennes -con un bigote estilo Aznar-, Owen Wilson -a lo Freddie Mercury-, Bill Murray -de corte prusiano- o Adrien Brody -con un modelo a cepillo y extremos rizados-.
Pero no solo para hombres, también las mujeres pueden visitar este peculiar espacio para cambiar su aspecto con uno de los llamativos bigotes y barbas del filme, gracias a una gran selección de postizos y la ayuda de una maquilladora profesional.
Con un reparto coral, la octava película de Anderson aborda la historia de un recepcionista que trabaja en un conocido hotel centroeuropeo, en una trama que incluye un robo, la recuperación de un cuadro renacentista y la lucha por una fortuna familiar, así como las agitaciones que transformaron Europa durante la primera mitad del siglo XX.