Una nueva aplicación ajusta la insulina a pacientes diabéticos hospitalizados

  • El objetivo es evitar descompensaciones en los pacientes que ingresan especialmente en Urgencias
El Hospital Gregorio Marañón desarrolla una aplicación para pacientes diabéticos
El Hospital Gregorio Marañón desarrolla una aplicación para pacientes diabéticos |Telemadrid

El Hospital Gregorio Marañón ha puesto en marcha una aplicación que permite ajustar la insulina a pacientes diabéticos hospitalizados en función de las necesidades de cada enfermo, evitando así descompensaciones.

La herramienta, desarrollada por los servicios de Endocrinología y Farmacia de este hospital, calcula las necesidades de insulina que tiene un paciente diabético durante las primeras 24 horas de ingreso, según ha informado hoy el Gobierno regional en una nota de prensa.

A continuación, distribuye esas necesidades en una pauta de insulina adaptada a la nueva situación clínica de cada enfermo, teniendo en cuenta parámetros como el valor de la glucemia al ingreso, el peso y si el paciente se encuentra en ayunas o no.

Esta aplicación evita descompensaciones de los niveles de insulina de los pacientes y favorece su recuperación.

Comenzó a ser utilizada en primer lugar en el Servicio de Urgencias del Gregorio Marañón, pero ya se ha extendido también en las distintas plantas de hospitalización del centro.

"Supone facilitar a los profesionales de otros servicios una herramienta que de forma sencilla, con pocos datos del paciente, va a dar una recomendación útil de cuál es el tratamiento más adecuado de insulina de cada enfermo en su situación concreta", ha explicado Rogelio García Centeno, endocrinólogo que junto a las farmacéuticas Raquel García Sánchez y Ana de Lorenzo ha desarrollado este proyecto.

Lograr un buen control de la glucemia durante la hospitalización evita múltiples complicaciones, mejora la rápida recuperación de la patología por la que el paciente había ingresado, e incluso disminuye la mortalidad.

La ventaja de esta nueva aplicación es que es aplicable a la gran mayoría de pacientes diabéticos que acuden al hospital, a excepción de los pacientes críticos y los quirúrgicos que van a ser sometidos a una cirugía urgente.