Cada año habrá 100.000 nuevos supervivientes de cáncer en España, gracias al éxito de los tratamientos innovadores y a la incidencia creciente de la enfermedad. En este país hay alrededor de 1,5 millones de personas que han superado una patología oncológica, mientras que las previsiones indican que el número de largos supervivientes -aquellos que han pasado al menos 5 años desde el diagnóstico libres de la enfermedad- se incrementará un 50% en 2020.
En la presentación hoy del estudio "Después del cáncer. Experiencias y necesidades de personas que han superado la enfermedad y de sus familiares", expertos como Emilio Alba, presidente de Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), han advertido de que las secuelas de esta dolencia, tanto físicas como psíquicas y laborales, empiezan a ser "un importante problema de salud".
Alba ha precisado que la mortalidad masculina por cáncer desciende un 1,3% anual, mientras que en mujeres el promedio de descenso anual de muertes por esta patología se sitúa en el 1%. El coordinador de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, Josep María Borrás, ha informado de que en la evaluación de este plan, que se llevará a cabo el próximo año, se tratarán de implementar nuevas estrategias para este colectivo.
El Sistema Nacional de Salud trabaja en la actualidad para identificar los recursos de las Comunidades Autónomas y analizar su grado de implicación en el caso concreto de estos pacientes. Borrás se ha referido a la necesidad poner en marcha un conjunto de estrategias de atención que puedan garantizar la continuidad asistencial, la coordinación entre niveles asistenciales y la implementación de "un plan de seguimiento estandarizado".
El presidente de la SEOM ha subrayado que una vez que se ha aumentado la supervivencia al cáncer de forma similar al resto de Europa ahora existe el reto de ofrecer a quienes se curan una atención sanitaria que cubra sus necesidades más allá de lo puramente clínico. "Para ello debemos individualizar el seguimiento, ya que cada paciente es distinto", ha señalado el experto, quien ha explicado que el mayor número de estos pacientes se concentra en aquellos que padecen tumores frecuentes con alta tasa de curación, como el de mama o colon, o gente joven, adolescentes y niños con otros más infrecuentes, como linfomas o tumores germinales del testículo.
Emilia Arrighi, responsable de Investigación de la Universidad de los Pacientes, ha explicado que la finalización de los tratamientos y, con ellos, las visitas hospitalarias frecuentes, revisiones y controles hacen que los pacientes describan esta situación con un sentimiento de abandono y desorientación acerca del itinerario médico que deberán seguir.
Tanto expertos como afectados coinciden en la necesidad de ofrecer una atención integral por parte de un equipo multidisciplinar y con un oncólogo de referencia.
Diego Villalón, representante del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), ha hecho hincapié en que es fundamental que se incluyan aspectos psicológicos y emocionales tanto para los pacientes como para los familiares, especialmente para el cuidador principal, junto con aquellos relacionados con la reincorporación a la vida laboral.
En este sentido, en el estudio se identifica la necesidad de facilitar la reinserción laboral de modo secuenciado y paulatino, con flexibilidad de horarios. Los afectados han destacado la importancia de recibir apoyo y orientación por parte de asociaciones de pacientes y organizaciones de voluntarios, así como la implementación de programas de formación para la promoción de la vida saludable.