Cada año 11.300 mayores de 65 años son víctimas de accidente

  • Cerca de 500 fallecen, la mitad atropelladas
  • Los ancianos se quejan sobre todo de que hay muchos baches en las calles de sus ciudades

Cada año 11.300 personas mayores de 65 años son víctimas de accidente y, de ellas, cerca de 500 fallecen, la mitad atropelladas. Por eso, los peatones senior piden mejoras en las ciudades para su movilidad y advierten del miedo y del peligro de dejar circular a las bicicletas por las aceras.

Es una de las conclusiones del estudio que han presentado el RACE y Liberty Seguros sobre Movilidad senior, el camino de todos, del que se refleja que uno de cada cinco personas mayores cree que las ciudades no están adaptadas para ellos.

Hoy en España el 18 por ciento de la población tiene más de 65 años, pero este colectivo supone el 30 por ciento del total de víctimas mortales que se produjeron en 2013 (último año cerrado) como consecuencia de un accidente de tráfico.

Según los autores del estudio, ésta es la radiografía de un accidente tipo en el que se ven involucrados los mayores: se produce en un medio urbano, durante un trayecto peatonal que la víctima, que suele hacer siempre el mismo recorrido, realiza solo, y se origina en muchas ocasiones por cruzar por un lugar indebido.

Dentro de 15 años, la población mayor de 65 años en nuestro país representará el 30 por ciento del total, lo que supondrá una mayor movilidad en el número de usuarios senior (conductores, peatones, ciclistas...).

CRUCES INDEBIDOS

Por ello, los promotores del estudio han querido conocer los hábitos de los mayores, que en un 70 por ciento de los casos realizan el mismo recorrido diario y que en una mayoría aplastante asegura que respeta los semáforos y los pasos de peatones, aunque cuatro de cada diez reconocen que, si no hay un paso de cebra cerca de su trayecto, cruza indebidamente.

No lo ven así los conductores, que en un 65 por ciento piensan que los mayores peatones cruzan erróneamente. Los autores del estudio ven a los peatones mayores como un colectivo más vulnerable y no "imprudentes", sino víctimas porque, entre otras cosas, el cuerpo no se comporta igual y la capacidad de reacción es inferior.

En cualquier caso, los mayores observan barreras importantes en sus ciudades, como el estado deteriorado de las calzadas con socavones y baldosas que se mueven, la ausencia de rampas, la aglomeración de vehículos, la poca duración de la fase de los semáforos en verde para cruzar o la escasez de sonidos acústicos de estas señales de tráfico.

Así, piden una reducción de las barreras arquitectónicas, conservar las infraestructuras peatonales, acondicionar los puntos de cruces para mejorar la visibilidad de peatones y conductores y ajustar los tiempos semafóricos a sus necesidades.

Uno de los resultados del estudio es el miedo que manifiestan los mayores peatones ante la presencia de bicicletas en las aceras, cuando según los promotores del informe el medio más adecuado para este tipo de vehículo es la calzada.

Y aunque el estudio se centra en los peatones mayores, el director de Seguridad Vial del RACE, Tomás Santa Cecilia, se ha referido también a la condición de conductores de lo seniors, a los que ha pedido que eviten circular con coches viejos y que renueven sus vehículos eligiendo los más adaptados a sus condiciones físicas.