El año 2016 se cerró con 1.160 muertos en las carreteras españolas, lo que supone un aumento de 29 fallecidos (2,6 por ciento más) respecto a la cifra total del año 2015, cuando 1.131 personas perdieron la vida en las vías del territorio español. De esta forma, por primera vez en 13 años se rompe la tendencia a la baja, ya que desde el año 2003, cuando se contabilizaron 5.399, el número de víctimas había descendido año tras año.