Cada año doscientas sesenta mil personas son operadas de cataratas en España. Los fragmentos que se extraen de sus ojos tienen péptidos, trozos de una proteina que se acumula en el cerebro de los enfermos de Alzhemier.
La investigación dirigida por Celia Sánchez-Ramos ha conseguido un bioindicador de esta enfermedad para la que aún no hay cura. Este descubrimiento se ha presentado a los medios en el año internacional del alzheimer enfermedad que afecta hasta a un cinco por ciento de los mayores de sesenta y cinco años y que hasta hora sólo se podia diagnosticar con certeza tras la muerte del paciente.
Varios hospitales de Madrid entre ellos el de Getafe están enviando los restos de las operaciones de cataratas al equipo de la Complutense que dirige la doctora Sánchez-Ramos candidata al Premio Principe de Asturias de Investigación.
El descubrimento se ha patentado aunque todavía no se ha concretado en ningún fármaco.